El Orión pertenece a la clase de aviones no tripulados de altitud media y largo vuelo (la anotación de la OTAN para esta clase de aviones no tripulados es MALE - Medium Altitude Long Endurance). Este aparato tiene un rendimiento de vuelo bastante alto y una sólida capacidad de carga, lo que lo convierte en una buena plataforma para armas de misiles y bombas. Por el momento, el primer lote de tres drones Orión se ha incorporado al ejército y pronto se sumarán más.
Con una envergadura de más de 16 metros y una longitud de 8 metros, el Orión tiene un peso de despegue de 1 tonelada. La carga útil puede ser de hasta 200-250 kg. La velocidad de crucero es de 120 km/h; sin embargo, se desconoce su máximo. El aparato es capaz de operar a altitudes de hasta 7,5 km. Dependiendo de la carga y la configuración, el UAV puede permanecer en el aire hasta 24 horas.
También se ha instalado en el dron un conjunto de sistemas radioelectrónicos para diversos fines. El componente más llamativo es la estructura aerodinámica de la estación optoelectrónica bajo la parte inferior. Con su ayuda, el UAV puede llevar a cabo el reconocimiento, así como la búsqueda de objetivos para el uso de armas y el seguimiento de los resultados del ataque.
Para el uso del dron como portador de armas, los ingenieros han instalado pilones desmontables. Uno de ellos se monta bajo el ala y otro se coloca bajo el fuselaje.
Armamento y comparación con rivales extranjeros
Hace tiempo que se sabe que el Orión ha sido diseñado para llevar y utilizar misiles guiados y bombas de varios tipos. También se desarrolló especialmente para él una munición de pequeño calibre, correspondiente a la limitada capacidad de carga útil del aparato. Hace unos meses se mostraron abiertamente modelos de estas unidades.
“Para el Orión -y en el futuro para otros drones de ataque medio o pesado- se creó toda una gama de bombas aéreas guiadas. Se fabrican en calibres de 20 y 50 kg. La principal es la bomba aérea UPAB-50 con una ojiva del sistema de cohetes Grad. Una carga similar lleva la unidad KAB-50, que puede estar equipada con una cabeza de guiado por infrarrojos, vídeo y láser. También existe una bomba FAB-50 simplificada”, explica Vadim Kozulin, profesor de la Academia de Ciencias Militares.
Las más pequeñas de la nomenclatura son las bombas KAB-20. Pesan unos 21 kg y llevan 7 kg de explosivos.
“En un futuro próximo Orión recibirá estas bombas con guiado por satélite y láser”, menciona el experto.
Los ingenieros rusos crearon un misil guiado X-50 específicamente para este dron. Esta arma tiene 1,8 metros de longitud y un cuerpo de 180 mm de diámetro. La masa del cohete es de 50 kg, de los cuales hasta 20 kg recaen en la ojiva del tipo requerido.
“Con la ayuda de medios ópticos estándar, el Orión es capaz de observar el terreno y buscar objetivos. Luego, utilizando los tipos de bombas y misiles existentes, el dron podrá atacar objetivos terrestres en un radio de al menos varios kilómetros”, añade el experto.
Las armas con ojivas de 7 a 20 kg son capaces de golpear eficazmente vehículos ligeramente blindados y las estructuras no defendidas. Con una potencia inferior a la de las bombas y misiles de “tamaño completo”, los nuevos productos son capaces de llenar el nicho vacío de los ATS menos pesados y de ampliar la flexibilidad de uso de los aviones de combate, tripulados y no tripulados.
“Para ser sinceros, Rusia está persiguiendo a EE UU en la fabricación de drones. Estos aparatos se utilizaron ampliamente en Irak y Afganistán en las operaciones de la OTAN y tienen mucha más experiencia en combate, así como modificaciones y variaciones para todo tipo de operaciones. Probamos nuestro Orión en 2018 en Siria, pero solo lo utilizamos como unidad de reconocimiento y no como [arma] de búsqueda y destrucción. Así que tenemos mucho trabajo que hacer en el futuro para poner nuestra máquina en una línea con los X-47B Pegasus y los MQ-9 Reapers extranjeros”, cree el experto.