A-20 ‘Destrucción’, el bombardero que EE UU no quiso y que la URSS usó con éxito contra los nazis

Ciencia y Tecnología
JAKOB ORÉJOV
Paradójicamente, la mayor contribución de este avión estadounidense a la victoria sobre las Potencias del Eje la tuvo luciendo las estrellas rojas de la aviación soviética.

El diseño básico de este aparato su origen en 1936, año en que la Douglas Aircraft Company comenzó a pensar en el desarrollo de un avión de ataque que pudiera reemplazar a los bombarderos ligeros monomotores que estaban en servicio en aquel momento. Sin embargo, los informes sobre aeronaves emitidos mediante el análisis de los combates librados en la Guerra Civil Española indicaban que este diseño estaba seriamente falto de potencia, por lo que fue cancelado.

Sin embargo En el otoño del mismo año, el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos solicitó un avión de ataque. El equipo de Douglas, rediseñó el Model 7A, aumentando la potencia de sus motores con los Pratt & Whitney R-1830 Twin Wasp de 820 kW (1100 hp), y fue designado como proyecto por la compañía como Model 7B.

Los Boston o Havoc dejan de fabricarse en los EEUU en septiembre de 1944.

Éxito en la URSS

Al recibir poco menos de 3.000 ejemplares de los EE UU como parte del programa de Préstamo y Arriendo, curiosamente a Unión Soviética operó más A-20 ‘Boston’ o ‘Havoc’ (“destrucción”, en español) que cualquier otro país aliado.

Las primeras entregas de aviones 'Boston' a la Unión Soviética llegaron a través de Irán en febrero de 1942.

También fueron entregados a través de la ruta ALSIB (Alaska-Siberia).

El avión tuvo su bautismo de fuego a finales de junio de 1942. Los soviéticos no estaban satisfechos con las cuatro ametralladoras Browning de calibre .30, capaces de 600 disparos por arma por minuto, y las reemplazaron por las ShKAS de calibre 7,62 mm (0,300 pulgadas) de mayor velocidad, capaces de hasta 1.800 disparos por arma por minuto.

En Stalingrado, en el Kubán, en Kursk y durante las enormes ofensivas de la Unión Soviética en 1944 y 1945 que llevaron al Ejército Rojo a Berlín, los A-20 fueron utilizados eficazmente por las fuerzas soviéticas como bombarderos medianos, aviones de reconocimiento, aviones de ataque terrestre, cazas nocturnos pesados y transportes de alta velocidad.

Los aviadores soviéticos acordaron casi unánimemente que los Boston cumplían y a menudo excedían sus requerimientos como simple bombardero bimotor ligero.

Los ingenieros soviéticos experimentaron con la instalación de torretas UTK-1 de construcción nacional para aumentar la potencia de fuego de la torreta dorsal. Un total de 830 de los Havocs de la Unión Soviética se modificarían de esta manera en el transcurso de la guerra

El Havoc se utilizó ampliamente como bombardero torpedo en la marina soviética, donde tuvo un impresionante historial de servicio contra buques y submarinos alemanes. En ataque conjuntos con el Iliushin Il-2, se convirtió en el terror de los convoyes alemanes en el mar Báltico.

Los A-20 también participaron en la corta guerra soviética-japonesa. A finales de los años 40, varios Boston se convirtieron en transportes VIP y aviones utilitarios, y la Flota del Norte siguió utilizando sus Havocs como bombarderos torpederos hasta 1954.

Puedes ver algún ejemplar de este avión en el Museo central de la Fuerza Aérea de Monino, en la región de Moscú.

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