¿Por qué la URSS cambió el cartucho de 7.62 x 39 mm del Kaláshnikov?

Ciencia y Tecnología
IGOR ROZIN
El rifle de asalto AK con nuevos cartuchos de 5.45 x 39 mm podía acabar con el enemigo situado a 400 m y se convirtió en uno de los rifles de asalto más utilizados del mundo.

El principal rifle de asalto del Ejército ruso, el AKM, fue diseñado para disparar cartuchos de 7,62 x 39 mm capaces de penetrar una pared de ladrillos a una distancia de 100 m. Sin embargo, a principios de los años 70 se tomó la decisión de reemplazarlos por un cartucho intermedio de bajo retroceso de 5,45 x 39 mm. ¿Por qué?

Razones para el reemplazo del principal cartucho de rifle de asalto en el Ejército ruso

“Inicialmente, el concepto de una bala de pequeño calibre y alta velocidad en Rusia fue desarrollado por el ingeniero de diseño de armas Vladímir Fiódorov, quien diseñó el Fiódorov Avtomat, que para muchos es el primer rifle de asalto desarrollado. Personalmente creo que fue el primer rifle de combate, pero no exactamente un rifle de asalto como lo conocemos hoy en día”, explica a Russia Beyond Vladímir Onokói, especialista en la industria de la defensa rusa, instructor de armas de fuego y armero.

Según Onokói, lo importante es que el Fiódorov Avtomat usaba un cartucho de pequeño calibre 6.5 mm, por lo que, en cierto modo, estaba 50 años adelantado a su tiempo. Desafortunadamente, la Primera Guerra Mundial acabó con el proyecto.

“La siguiente vez que los ingenieros de armas rusos volvieron a la idea de una bala de alta velocidad de pequeño calibre fue en la década de 1960. Inspirados en la bala estadounidense de 5,56 x 45 mm, siguieron el mismo concepto, desarrollando una que tenía menos retroceso, era más ligera y por lo tanto más fácil de llevar para el soldado. Además tenía una mejor trayectoria balística, haciendo más fácil el disparo a larga y media distancia. El nuevo proyectil también era más eficaz para penetrar el blindaje corporal debido a la mayor velocidad de una bala ligera”, señaló.

El proyecto fue un éxito, y en 1974 entró en servicio un nuevo rifle de asalto, el A-3, que posteriormente tuvo el nombre oficial de AK-74 (6P20).

Las razones por las que se sustituyó la munición son las siguientes. El AKM de calibre 7,62 x 39 mm era un arma poderosa, pero el retroceso y la dispersión de las balas durante el disparo eran demasiado altos, por lo que se necesitaba un arma más precisa. Además, a 200-250 metros, el alcance letal efectivo (en términos sencillos, la distancia a la que el tirador puede eliminar con fiabilidad a un enemigo) era inadecuado, y el cartucho de 5,45 x 39 mm aumentaba el alcance letal del rifle de asalto en 100 m. Por último, era necesario reducir el peso del rifle y su asignación de municiones (el nuevo cartucho y el AK-74M adaptado eran más ligeros y permitían al soldado llevar cuatro cargadores completos más).

“En el desarrollo del nuevo cartucho, los diseñadores tuvieron en cuenta la experiencia de los estadounidenses en Vietnam. Ellos usaron una bala de 5,56 x 39 mm con parámetros similares y disparaban desde largas distancias a un enemigo armado con rifles AK. Nuestros desarrolladores de armas tuvieron en cuenta esta experiencia al desarrollar la nueva arma”, dijo a Russia Beyond un miembro de una de las agencias militares y de seguridad de la Federación Rusa, que deseaba permanecer en el anonimato.

A pesar de todo esto, la única en cambiar de munición fue la URSS. Los estados extranjeros que tenían el AKM continuaron usando el cartucho de calibre 7.62 x 39 mm, incluyendo India, Pakistán, los países del Pacto de Varsovia, los países africanos, China hasta cierto punto, y muchos otros.

“Si tenemos una operación en el Oriente Medio, usamos el AK de calibre 7.62 x 39 mm. Es conveniente porque puedes tener en tus manos municiones de este calibre de los combatientes muertos. Mientras que si es una operación dentro de Rusia, es más probable que nos llevemos el AK de 5,45 x 39 mm”, añadió el miembro de la subunidad.

Los hechos

Cada uno de los cartuchos tiene sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, el peso del cartucho de 7,62 x 39 mm es de 16,2 gramos, mientras que la versión de 5,45 pesa 10,3 gramos. Para comparar: el peso de 240 cartuchos de calibre 5,45 (equivalente a una asignación de munición de ocho cargadores) es 1,4 kg menos que el del mismo número de cartuchos de 7,62.

El alcance de 5,45 dentro del cual la bala conserva su poder letal es 100 metros mayor y al mismo tiempo el retroceso del rifle se reduce significativamente.

Pero la capacidad de penetración del 5.42 es menor que la del 7.62. Además, el de 5.45 tiene muchas más posibilidades de rebotar si da con alguna obstrucción.

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