¿Se puede hacer ciencia aplicada a distancia? Estudiantes y profesores de Peter the Great St. Petersburg Polytechnic University (que aparece en el Times Higher Education World University Rankings) afirman que para los verdaderos investigadores, el coronavirus no es un problema sino un desafío.
Una de las mayores universidades técnicas de Rusia, que cuenta con 34.000 estudiantes (incluidos más de 5.000 extranjeros), ha introducido nuevos formatos de aprendizaje e investigación, incluidos los utilizados en la lucha contra el coronavirus.
Un modelo matemático de la pandemia
A mediados de abril expertos del Centro Nacional de Iniciativa Tecnológica presentaron un modelo matemático de la propagación del coronavirus. Según sus predicciones en Moscú y San Petersburgo el brote terminará en julio de este año. Los pronósticos se basan en datos sobre cómo se estaba propagando el virus en China e Italia, explica Alexéi Borovkov, vicerrector de proyectos innovadores de Peter the Great St. Petersburg Polytechnic University.
“Si el número de reproducción efectiva R(t) [que indica el número promedio de personas que cada persona con una enfermedad puede infectar] es superior a 1, entonces se está propagando una epidemia. Si es inferior a 1 [el principal prerrequisito para levantar las restricciones] significa que la epidemia se está reduciendo. En el momento más álgido de la epidemia, ese número se elevó por encima de 7, mientras que hoy en día es inferior a 1, de ahí el descenso [del número de nuevos casos]”, explica.
Uno de los factores determinantes para contener el virus durante el período de autoaislamiento, según Borovkov, fue el clima. Es decir, cuando hacía frío, la gente trataba de salir menos, lo que ayudó a evitar una rápida propagación de la enfermedad Covid-19. Al mismo tiempo, Borovkov advierte de la posible llegada de una segunda ola en otoño, cuando haya más casos de infecciones respiratorias agudas y los estudiantes regresen a las grandes ciudades con el comienzo del año académico, lo que aumentará el número de contactos sociales. Una posible solución podría ser una mezcla de enseñanza presencial y a distancia, en la que los estudiantes tendrán la oportunidad de elegir el formato que prefieran.
Para crear un modelo de la propagación del coronavirus, los investigadores trazaron dos curvas de la incidencia de la enfermedad: una “optimista” y otra “pesimista”, ya que todos los parámetros son muy variables (el clima, el número de personas en la calle, etc.). Esto ayudó a predecir los cuellos de botella en el sistema sanitario (escasez de camas de hospital, falta de ventiladores, etc.).
Una plataforma tecnológica para la creación de vacunas
Una de las principales áreas de especialización de la universidad es la biomedicina basada en una formación de ingeniería fundamental, es decir, la formación de especialistas que puedan crear medicamentos para tratar enfermedades reales como el Covid-19. Los especialistas de SPbPU trabajan junto con sus colegas del Instituto de Investigación de la Gripe, con sede en San Petersburgo, en una plataforma tecnológica unificada.
La plataforma podría utilizarse para desarrollar medicamentos nuevos en el futuro. El primero de ellos será una vacuna de coronavirus basada en ARN auto-replicante. Según el jefe en funciones del Instituto de Sistemas Biomédicos y Biotecnología, Andréi Vasin, los ensayos preclínicos comenzarán antes de fin de año. “Nuestra plataforma debería llegar a convertirse en una institución para la producción de alta tecnología con la que crear varios tipos de vacunas”, añade.
Los investigadores del instituto también están estudiando las complicaciones neurológicas provocadas por el coronavirus y están trabajando en proyectos de diagnóstico rápido en cooperación con sus colegas europeos.
Escudos faciales médicos hechos en impresoras 3D
Además de la investigación científica, los estudiantes de la Great St. Petersburg Polytechnic University se han dedicado a diseñar protectores faciales para los médicos. Los escudos se imprimen en una impresora 3D en el FabLab de la universidad (un laboratoriode producción digital, donde cualquiera puede trabajar en dispositivos avanzados para fabricar los componentes que necesita). Los estudiantes producen alrededor de 300 protectores faciales al día.
Sesiones online de laboratorio
La universidad ofrece cursos online desde 2014: el programa llamado Politécnica Abierta está disponible no sólo para los estudiantes, sino a todo aquel que quiera adquirir nuevos conocimientos en biomedicina, tecnologías empresariales y economía digital. Los cursos son gratuitos. Muchos de ellos están disponibles en inglés (puedes encontrar más información sobre ellos aquí). Además, los cursos de la universidad están disponibles en la plataforma educativa internacional Coursera y en el Portal Nacional de Educación Abierta.
Debido a la crisis del coronavirus, Great St. Petersburg Polytechnic University - al igual que otras universidades de todo el mundo- se enfrentó al reto de tener que trabajar a distancia.
“Las especialidades técnicas requieren un contacto directo entre los estudiantes y los profesores, - dice Elena Razinkina, vicerrectora de asuntos académicos. - Por eso la necesidad de llevar a cabo todos los programas de educación a distancia no fue fácil, en primer lugar desde el punto de vista psicológico”.
Desde los primeros días de la cuarentena se ofrecieron al personal docente seminarios de formación sobre el trabajo a distancia y se le proporcionó información para identificar posibles problemas.
Al mismo tiempo, las restricciones de cierre también han traído algunos beneficios inesperados. Para los estudiantes extranjeros es especialmente relevante que sea posible acceder más fácilmente a la universidad.
Las sesiones online y abiertas de laboratorio, que se celebraron en tiempo real, reunieron a más de 50.000 participantes, que desarrollaron programas informáticos para operar sistemas robóticos (por ejemplo, en medicina) y los probaron en equipos de laboratorio reales sin salir de casa. Se espera que en el nuevo año académico este formato de trabajo se siga utilizando.
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