‘Licencia para matar’: así trabajan los francotiradores rusos

Ilya Pitalev/Sputnik
Hemos charlado con un antiguo francotirador de la división de operaciones especiales para conocer los detalles de este trabajo y disipar cualquier mito.

Cómo entrar en Spetsnaz y convertirse en francotirador profesional

Para ser admitido en la división de fuerzas especiales rusas y servir en operaciones antiterroristas se requiere un entrenamiento especial. Idealmente comienza en una institución de educación superior especializada que otorga la  la oportunidad de pasar cinco años de entrenamiento con las tropas especiales en territorio ruso.

Si logras no “quemarte” puedes entonces presentar una solicitud a las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF: una mezcla de especialistas de las divisiones de élite de las fuerzas especiales de Rusia - el GRU, SVR, FSB, FSO y otros). Recursos humanos evalúa cada solicitud y ofrece al solicitante la posibilidad de pasar una prueba de aptitud (puede leer más sobre el proceso de selección aquí). 

Los solicitantes que lo logren deben pasar un control médico y psicológico y una vez que cumplan 27 años (es el escenario ideal, donde se aprueban todos los exámenes en el primer intento), se convierten en miembros del SOF.

Si entonces decides convertirte en francotirador, tendrás que pasar otra vez una serie de pruebas psicológicas para establecer tu aptitud para ese papel específico. En este caso el nivel de habilidad de tiro es secundario, ya que es algo que, en parte, se puede aprender. Lo que importa es la habilidad para enfocarse y hacer un uso activo del cerebro.

Las habilidades de un francotirador moderno

Hay que ser un experto en balística, ya que hay que trabajar con y contra los elementos: el viento, calculando la velocidad y las desviaciones resultantes en la trayectoria de una bala durante el vuelo; el movimiento, para golpear objetivos que no están quietos y la oscuridad total, ya que hay que ser capaz de hacerlo todo por la noche.

La mayor parte del trabajo de un francotirador tiene lugar después de la medianoche. Debes ser un usuario capaz de utilizar las últimas tecnologías y establecer objetivos en condiciones en las que el enemigo está activamente  intentando matarte. El trabajo de un francotirador se asemeja esencialmente a una cacería: un lado “caza” al otro.

Además de ser un experto con un rifle de francotirador, tus habilidades también deben extenderse a las carabinas y las pistolas. Por ejemplo, si el objetivo es tomar una posición en territorio enemigo, el apoyo siempre será mínimo. No te hagas ilusiones de que te dejarán caer en helicóptero tras las líneas enemigas y te recojan en el mismo lugar... no. Tendrás que cruzar la línea enemiga con tus propios pies, tomar una posición sin llamar la atención, completar el objetivo y regresar. Y todas estas tareas auxiliares tendrás que hacerlas solo o como parte de un escuadrón de francotiradores, eliminando a los enemigos en combate cuerpo a cuerpo con el uso de pistolas y/o carabinas.

Dependiendo de la misión, un escuadrón puede estar formado por hasta diez hombres: un líder, observadores, tiradores, un operador y un par de operativos que proporcionen cobertura. 

Entrenamiento

Hay dos ramas para el entrenamiento de francotiradores: la policía y el ejército. En pocas palabras, operaciones urbanas o de primera línea. Los francotiradores de la policía deben ser capaces de dar en un blanco de 20-30 cm (el tamaño de una cabeza humana estándar) a 300 metros. Este ejercicio normalmente implica tener que hacer un disparo en la cabeza de un “muñeco terrorista” usando un escudo humano.

Por otro lado, a un francotirador militar se le enseña a golpear objetivos a un kilómetro de distancia. La tarea consiste en dar en el blanco, ya que el calibre requerido para tales distancias asegura que las partes del cuerpo serán arrancadas en el impacto, asegurando la muerte del enemigo por pérdida de sangre.

Proteger al presidente o luchar contra los terroristas

Si pasas las pruebas con éxito y consigues un puesto en el SOF al cumplir los 27 años, serás enviado para un entrenamiento adicional de francotirador, después de lo cual estarás listo para ser enviado a misiones cuando cumplas los 30. Aunque lo más probable es que seas mayor cuando te envíen a la línea de frente.

El candidato necesita madurar. El francotirador gana por su astucia y habilidad, no por sus músculos y bravuconería. Con la edad la gente se vuelve más tranquila y aprende a evaluar la situación en el campo de batalla. Y, además de eso, a no sobreestimarse.

El trabajo de un francotirador requiere preparación para la batalla solo en situaciones específicas y difíciles, sin tiempo para pensar y con la necesidad de actuar rápido. Por ejemplo, si un compañero cae herido o es descubierto y se requiere escapar inmediatamente.  

Decidir a quién enviar, a dónde y cuándo

En Rusia el trabajo de un francotirador se rige por la ley federal. No importa quién sea el enemigo. Si durante una misión el grupo se encuentra con un niño o una mujer embarazada con un rifle o una granada, el tirador tratará de hacer blanco sin pensarlo dos veces.

Los francotiradores que se encuentran en el perímetro y los agentes colocados entre la multitud escogen a los terroristas que serán el blanco. En la primera inspección se determinan las armas o explosivos del objetivo. La amenaza debe ser neutralizada en silencio por los agentes, sin llamar la atención y con el fin de evitar el pánico. En el caso de que esto no se pueda lograr, se recurre a un escuadrón de francotiradores.

La decisión de disparar o no disparar debe tomarse independientemente, ya que el jefe del grupo no siempre está en la mejor posición para evaluar la situación. Nadie va a disparar a los objetivos de forma indiscriminada.

Por ejemplo, sin un terrorista tiene la intención de detonar un explosivo en una multitud. El grupo toma la decisión de neutralizarlos y los elimina y toma la decisión de neutralizarlos. Además, el objetivo no siempre es matar, puede que sea inmovilizar el objetivo, para que no tenga la oportunidad de activar el detonador o disparar a los civiles.

Un disparo en la cabeza asegura la eliminación del enemigo. Aunque si el objetivo es móvil, especialmente en una multitud, el francotirador debe determinar las herramientas más adecuadas, para evitar golpear a quienes están alrededor.

El dilema moral de tomar una vida humana

Lo que se ve en las películas sobre las crisis psicológicas y el sufrimiento mental del protagonista es mentira. En este trabajo solo se acepta a quienes tienen una formación. Se duerme tranquilamente por la noche y no hay sufrimiento emocional. 

Todas esas historias sobre Chris Kyle (el legendario francotirador estadounidense con 255 muertes confirmadas en Irak) están dramatizadas para la pantalla. Todos los francotiradores del ejército y de la policía disfrutan de una vida normal incluso después de quitarle la vida a otras personas.

El coste del fracaso

En cas de matar a un civil por error, será sometido a un consejo de guerra, donde se llevará a cabo una investigación de acuerdo con las leyes de su país. En Rusia puede suponer 15 años de cárcel.

Sin embargo, hay que añadir que cada caso individual depende de la división de francotiradores y de la situación en el terreno en el momento del incidente.

Salario de un francotirador moderno

Todo depende de la división y el nivel de dificultad que se trate.

Los francotiradores de las divisiones regionales reciben un salario mensual de 70.000 rublos (menos de 1.000 dólares), mientras que los francotiradores con base en Moscú reciben 120.000 rublos (unos 1.500 dólares).

También hay dietas, que suelen ser diferentes según el francotirador. A veces, miembros de diferentes divisiones pueden terminar en la misma misión, realizando las mismas tareas, y pueden recibir una bonificación de 3.000 a 30.000 dólares al volver a casa. Todo depende de dónde se esté sirviendo. Pero no es el dinero lo que atrae a la gente a este trabajo, sino la acción.

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