Los pilotos llevaron a cabo prácticas de reubicación de sus puntos de despliegue en aeródromos operacionales y aplicaron nuevos métodos eficaces de combate para destruir objetivos terrestres, marcando diferentes objetos del enemigo.
El Tu-95 es el avión de hélices más rápido del mundo y el único bombardero de serie con turbohélices. Comparte la fama de ser un aparato longevo con el avión norteamericano B-52: ambos despegaron por primera vez en 1952 y a día de hoy se siguen utilizando.
Pincha aquí para ver un video sobre la letal aviación militar rusa de largo alcance.