Los ingenieros de la Compañía Industrial Militar (MIC) han comenzado las pruebas del último vehículo blindado VPK-Ural, diseñado para trasladar miembros de las fuerzas especiales (spetsnaz) a las zonas de combate más peligrosas.
Las pruebas en el campo de batalla acaban de empezar, aunque ya se ha enviado una unidad a a un cliente extranjero para hacer pruebas en circunstancias de combate real.
“El vehículo está siendo sometido a pruebas preliminares y ya hemos vendido uno en el extranjero. El vehículo enviado lo hemos hecho un poco más pequeño, a petición del cliente, y puede transportar a una tripulación de ocho personas”, dijo a los medios rusos Alexánder Krasovitski, presidente de VPK.
El jefe de la corporación no reveló el comprador, aludiendo a secretos corporativos. Tampoco descartó aumentar la cartera de pedidos si demuestra su eficacia en operaciones reales.
¿Cómo es el VPK-Ural?
El vehículo se presentó por primera vez hace un año, en la feria de armamento Army-2019, en las afueras de Moscú.
La máquina, que pesa 14,5 toneladas, está revestida con una gruesa armadura capaz de soportar el impacto directo de rifles de francotirador de gran calibre así como el de las ametralladoras más potentes del mundo. El VPK-Ural mide 6,5 metros de largo y 2,5 de ancho y tiene ranuras a ambos lados para poder disparar en movimiento o para transformar el vehículo en una mini-fortaleza en el campo de batalla.
En su interior puede alojar hasta 12 soldados con el equipo de combate completo (aproximadamente 40-50 kg de armas, municiones y otros dispositivos). También está equipado con asientos antitrauma, llamados así porque si el vehículo pasa por encima de una mina, el asiento absorbe una parte significativa del impacto de la explosión. Además, la parte inferior está diseñada para proteger contra explosiones de hasta 6,5 kg de TNT.
Esta bestia de 14,5 toneladas puede desplazarse a 100 km/h por carretera y viajar hasta 1.000 km con un solo reabastecimiento de combustible cuando está completamente cargada.
Desde MIC afirman que, al igual que la plataforma Armata, el desarrollo es multipropósito y puede ser usado como “una base para el montaje de varias armas”, sin especificar de qué tipo.
Perspectivas de futuro
En caso de que las pruebas tengan éxito, MIC podría ganar un contrato en el marco del programa de rearme del Ejército ruso hasta el 2027. “El VPK-Ural es perfecto tanto para las unidades de primera línea que operan en Oriente Próximo así como para el FSB y la Guardia Nacional, en caso de que necesiten perseguir a terroristas en zonas urbanas”, declaró el analista militar Dmitri Safonov a Russia Beyond.
Tal y como explicó, todavía es demasiado pronto como para hablar de ventajas o desventajas competitivas, ya que la compañía aún no ha informado los resultados de las pruebas.
“Podremos hablar de contratos y pedidos después de que se ponga en marcha en Siria. El futuro del vehículo es bastante incierto en la actualidad, ya que el segmento de los vehículos blindados es muy competitivo tanto en Rusia como en el extranjero. Así que el destino del VPK-Ural se conocerá dentro de un año o dos”, concluyó el analista.