En particular, un colectivo de científicos de Moscú, Krasnoiarsk y Novosibirsk, en cooperación con investigadores de Finlandia, China, Japón y Canadá, se encuentra entre los que utilizan este aparato.
Según informó la agencia TASS el pasado 26 de marzo, investigadores que trabajan en medios de diagnóstico y tratamiento del coronavirus COVID-19 han recibido acceso prioritario a la supercomputadora mejorada del Centro de Supercomputación Interinstitucional de la Academia Rusa de Ciencias (ARC).
“Colectivos y organizaciones científicas que realizan investigaciones sobre el coronavirus COVID-19, que desencadenó la pandemia mundial, disfrutan de acceso prioritario a nuestros recursos informáticos”, asegura, según la agencia de noticias rusa, la ARC.
En particular, un colectivo de científicos de Moscú, Krasnoiarsk y Novosibirsk, en cooperación con investigadores de Finlandia, China, Japón y Canadá, se encuentra entre los que utilizan la supercomputadora. El colectivo aglutina a virólogos, biólogos, químicos, matemáticos y físicos.
Según la web de la ARC, los métodos de modelización informática que pueden generarse con el supercomputador permiten a los científicos predecir la eficacia de las drogas necesarias y acelerar su desarrollo. En particular, los científicos necesitan adquirir datos sobre la estructura molecular del virus y su interacción con las células humanas y los posibles fármacos para luchar contra este.
El 31 de diciembre de 2019, las autoridades chinas informaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un brote de neumonía anteriormente desconocido en Wuhan, una megalópolis económica e industrial con una población de 11 millones de habitantes.
Fue en enero cuando la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de coronavirus era una emergencia de salud pública de interés internacional.
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