En el curso de sus asignaciones de vuelo, los pilotos de la Fuerza Aérea elaboraron acrobacias aéreas individuales y en grupo, reunión de grupos, vuelos a altitudes bajas y extremadamente bajas.
El Su-57 es un caza de quinta generación diseñado para destruir objetivos aéreos, terrestres y marítimos. El avión está equipado con armamento alojado en compartimentos en el propio fuselaje, el más moderno equipamiento de a bordo, así como un revestimiento radioabsorbente desarrollado con el uso de tecnología de baja visibilidad.
Como parte de del plan de defensa estatal, se planea entregar 76 aviones de este tipo a las Fuerzas Aeroespaciales.