Especialistas del grupo Kaláshnikov trataron de averiguar qué ritmo de disparos podría soportar un rifle manual de la marca. Para ello fueron a la ciudad de Viatskie Poliani, situada en la región de Kírov, donde se fabrica esta arma desde 1961.
Gueorgui Gúbich, especialista del consorcio Kaláshnikov, es quien realiza el experimento en el vídeo. Para la prueba eligieron un modelo de 1974, que estaba guardado en un almacén. Se utilizaron cartuchos de 7,62 mm.
Cuando el experto había hecho 975 disparos se produjeron una serie de fogonazos. En el disparo número 1005, se ve una llama abierta, en el 1232, una pequeña explosión y el rifle se atascó.
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