Uno de los mayores aviones militares teledirigidos del mundo
Corporación Sujói adaptó la última tecnología de aviones de combate de su aparato Su-57 de quinta generación a vehículos aéreos no tripulados que, en el futuro, podrían sustituir a los aviones en los campos aéreos de batalla.
El proyecto se llama Ojótnik (“Cazador”) y el primero de ellos, un prototipo único en su género, ya ha mostrado sus capacidades en las afueras de Moscú. Sin embargo, su armamento no ha sido revelado, ya que todavía tiene que pasar una serie de pruebas militares antes de “entrar en acción”. Para ser más precisos, antes de pasar su bautismo de fuego en los enfrentamientos contra los terroristas del ISIS en Siria.
El Ojótnik adaptó la misma tecnología de ‘ala voladora’ que el Su-57. Este es uno de los últimos desarrollos de la era, que permite que la silueta de los futuros jets desaparezca en los cielos, escondiendo así mejor el avión de radares y defensas aéreas de los enemigos, además de permitirle llevar mucha más potencia de fuego a bordo.
El Ojótnik es uno de drones militares más grandes del mundo. Pesa aún más que algunos aviones de combate modernos (20 toneladas) y puede lanzarse hacia un objetivo a velocidades supersónicas (hasta 1.000 km/h).
El vehículo no tripulado también recibió las primeras tecnologías de IA del país, lo que le permite entrar en una zona de operaciones y detectar objetivos enemigos por sí mismo. Sin embargo, sólo su operador puede pulsar el botón de disparo, ya que los generales rusos no confían en que el destino de las vidas humanas (incluso las de los terroristas) sea decidido por un robot.
Como se ha mencionado anteriormente, su futuro arsenal está pasando actualmente por varias pruebas militares y está codificado como “alto secreto” por los militares. Pero se sabe que algunas de sus bombas y misiles han sido integrados con los del cazas Su-57, debido a ser aviones similares.
Nuevos aviones teledirigidos “suicidas” que explotan en el impacto
La Corporación Kalashnikov presentó su nueva plataforma de drones ZALA Lancet en 2019, pequeños aviones teledirigidos suicidas, con explosivos a bordo, que detonan cuando el avión teledirigido se estrella contra un objetivo enemigo.
Según la empresa, este sistema UAV ya ha sido probado en acción.
El ZALA Lancet es un arma inteligente multipropósito, capaz de encontrar e impactar contra un objetivo de forma autónoma. El sistema armamentístico consiste en un componente de ataque de precisión, módulos de reconocimiento, navegación y comunicaciones. Hace su propio reconocimiento del territorio y no requiere de ninguna infraestructura terrestre o marítima.
La ZALA Lancet está equipada con varios sistemas de puntería y también transmite video, que se utiliza para confirmar un impacto exitoso. El detonador del componente de ataque tiene un sistema de accionado pre-contacto, lo que significa que el proyectil puede explotar a metros de un objetivo para ampliar el área de daño. El alcance operativo de uno de sus drones es de 40 km. Su peso bruto máximo de despegue es de 12 kg.
Según los ingenieros de la compañía, esta arma relativamente barata puede utilizarse contra tanques y vehículos blindados (que cuestan millones de dólares) utilizados por terroristas o ejércitos extranjeros.
Este sistema de aviones teledirigidos suicidas forma parte de la tendencia moderna de crear ejércitos aéreos no tripulados, baratos que puede decidir hacia donde se inclina la balanza en una guerra moderna.
Dron de rescate en caso de ahogamientos
En el verano de 2019, los ingenieros militares rusos de la compañía RADAR MMS presentaron una tecnología que puede ayudar a salvar vidas civiles de la mejor manera posible.
Se trata de un avión teledirigido de búsqueda y rescate, llamado “Aurora”, dotado de IA y que es capaz de identificar independientemente a una persona que se está ahogando en el agua, navegar rapidamente hacia ella y transformarse en una balsa salvavidas.
Como explicaron sus creadores, la máquina recibió neurotecnologías que le dan la misma visión que los humanos. Mientras tanto, una serie de finos sensores junto con la información de los datos permiten al dron distinguir a las personas de los restos de su embarcación. Estas máquinas también son capaces de funcionar con mal tiempo, fuertes lluvias, niebla, olas fuertes y pueden trabajar incluso con visibilidad cero.
Estos drones se pueden fijar a los costados de barcos militares y civiles y están automáticamente listos para empezar a funcionar en caso de desastre. También pueden desplegarse urgentemente en el lugar del accidente mediante un helicóptero desde el muelle más cercano.
¿Has visto el dron ruso que tiene forma de búho? Pincha aquí si la respuesta es “no”.