A principios de octubre, Vladímir Putin anunció que Moscú está ayudando a Pekín a crear un sistema de alerta de ataques con misiles, algo que actualmente solo poseen Rusia y EE UU.
“Probablemente no voy a revelar un gran secreto. Ahora estamos ayudando a nuestros socios chinos a crear un sistema de alerta de ataque de misiles <...> Se trata de algo muy serio que aumentará drásticamente la capacidad de defensa de China, porque en estos momento solamente EE UU y Rusia tienen sistemas de este tipo”, dijo Putin en la última conferencia del Club Valdái en poítica exterior.
“El sistema está compuesto por estaciones de radar terrestres sobre el horizonte, es decir, radares que pueden detectar lanzamientos de misiles desde el otro lado de la tierra, así como calcular su trayectoria y el lugar probable del impacto”, afirmó a Russia Beyond Víktor Murajovski, redactor jefe de la revista Arsenal de la Patria.
Además, estas estaciones de radar pueden detectar lanzamientos de misiles tanto terrestres como marítimos. Rusia cuenta con la familia de radares Vorónezh, que se despliega a lo largo de las fronteras del país y opera en las frecuencias de VHF y UHF.
“No es un arma o una herramienta ofensiva, sino un sistema que crea un campo de radar continuo alrededor de China a un alcance de hasta 6.000 km (la visibilidad depende de las antenas que compre el cliente). Los lanzamientos de misiles desde lejos ya son recogidos por satélites en órbita cercana a la tierra”, dijo Dmitri Safónov, analista militar del periódico Izvestia, en una entrevista con Russia Beyond.
Según Safónov estos sistemas de radar se integrarán directamente en el sistema S-400 Triumf, que China ya ha comprado a Rusia.
A diferencia de los “sistemas de lanzamiento de misiles y de detección de vuelo”, el S-400 estará preparado para destruir cualquier amenaza en el cielo.
“Vorónezh y sus análogos calculan la trayectoria de vuelo del misil y transmiten estos datos a las unidades de lanzamiento S-400, que calculan las coordenadas de vuelo del proyectil enemigo y se preparan para el lanzamiento. El objetivo es derribar el objetivo a una distancia de 250 km”, añadió.
El S-400 cuenta con cuatro lanzadores, cada uno de los cuales lleva cuatro misiles. De modo que una batería contiene 16 misiles.
“Al S-400 no le importará si es un misil de crucero de maniobra rápida o un misil nuclear balístico intercontinental que vuela en el espacio cercano a la tierra desde el otro lado del planeta. Gracias a los radares, el sistema lo verá, interceptará y destruirá a una distancia”, señaló el analista.