Una serie de incendios forestales masivos azotaron de nuevo a Siberia y el Lejano Oriente ruso este verano. El fuego se extendió por una vasta zona de más de 30.000 kilómetros cuadrados y el humo envolvió a muchas grandes ciudades de la región.
Los incendios eran visibles desde el espacio, pero hubo mucho debate entre los funcionarios y el público sobre si apagarlos o no.
Corporación Estatal Roscosmos
El runrún de los medios de comunicación atrajo la atención sobre el problema y mejoró las probabilidades a favor de aquellos que abogan por un enfoque proactivo en la lucha contra los incendios forestales.
Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia/Sputnik
Alexánder Kriázhev/Sputnik
El presidente de Rusia instruyó a los militares para que se uniesen a los esfuerzos por sofocar el fuego junto a los bomberos locales. Al mismo tiempo, el gobierno se comprometió a asignar 6 mil millones de rublos (91,6 millones de dólares) para la causa.
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Gueorgui Zímarev/Sputnik
Mientras tanto, aviones y helicópteros no dejaron de llevar a cabo misiones diarias para extinguir los incendios forestales. Los vídeos y las fotos han aparecido constantemente en Internet.
Sputnik
Los militares reubicaron 10 aviones Il-76 y 10 helicópteros militares en el aeropuerto de Krasnoyarsk para combatir los incendios forestales.
Andréi Samsónov
Alexánder Kriázhev/Sputnik
Un avión AN-26 despegó del aeropuerto de Irkutsk con una misión poco convencional: causar artificialmente lluvia en la región, esparciendo yoduro de plata (un compuesto químico inorgánico) entre las nubes. También se utilizó un Be-200, famoso avión anfibio.
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