Diseñado para ser equipado con un cañón principal de 85 mm, el T-44 no difería en rendimientos mucho con su predecesor, por lo que no se consideró tan necesaria su producción, construyéndose menos de 2.000 ejemplares, nada que ver con casi 60.000 unidades fabricadas del T-34.
Este blindado entró en combate en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial y, con la llegada de la Guerra Fría, se le estacionó en Alemania oriental y en Polonia.
De la línea de combate, a la gran pantalla
Curiosamente, el T-44 gozó de más éxito como estrella de cine, participando en películas como El padre de un soldado (1965), la saga Liberación (1970 y 1971), La batalla de Moscú (1985), Estrella, señal de socorro (2002) o El Hundimiento (2004). Irónicamente, en estas películas los T-44 se hicieron pasar por T-34.
Harveyqs [CC BY-SA 4.0]
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