La marca rusa Aurus, que ofrece una gama de vehículos de lujo destinados a altos ejecutivos, en particular al actual presidente de la nación, podría tener que cambiar su nombre para entrar en el mercado europeo, según afirma el periódico Izvestia.
En efecto, la francesa Michelin, la italiana Lamborghini y la japonesa Toyota presentaron una denuncia ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, alegando que el nombre del fabricante ruso era confusamente similar al de algunos de los modelos que fabrican: el Toyota Aurus, el Lamborghini Urus y el Michelin Taurus.
Si se satisface a estas tres empresas, la marca rusa podría verse obligada a cambiar su nombre a nivel local, aunque esté registrada en las oficinas de propiedad intelectual de varios países europeos, entre ellos el Benelux, Lituania y Letonia.
Cabe recordar que, la marca Aurus, desarrollada en el marco del proyecto Kortezh, se presentó por primera vez al público europeo a principios de marzo en el Salón del Automóvil de Ginebra.
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