Tras pasar el último siglo en el Ártico canadiense y acercarse recientemente al polo norte geográfico, el polo norte magnético se está desviando hacia Siberia, según investigadores de los Centros Nacionales de Información Ambiental de EE UU. Su velocidad de desplazamiento ha aumentado considerablemente en las últimas décadas.
De hecho, mientras que en el siglo XX recorría casi 10 km al año, a finales de los años 90 esta cifra aumentó repentinamente a 40 km, luego a 50 km en 2007, y ahora se sitúa en 55 km anuales. Así, en 2018, cruzó el meridiano de Greenwich, desplazándose hacia el hemisferio oriental.
Se supone que esta aceleración en los movimientos del polo magnético norte es resultado de una fuerte actividad en el núcleo de la Tierra. Estos cambios tienen múltiples consecuencias en varios campos. Por ejemplo, supone un impacto en la navegación de submarinos, aviones militares y comerciales, así como satélites además de la modificación del punto indicado por la aguja de la brújula.
La alta tasa de estas variaciones ha obligado a los científicos a publicar una actualización anticipada del Modelo Magnético Mundial (WMM, por sus siglas en inglés), inicialmente prevista para 2020. El Modelo Magnético Mundial se elabora cada cinco años conjuntamente por científicos estadounidenses y británicos y se usa ampliamente en los sistemas de navegación civiles, así como en los del Departamento de Defensa de EE UU, el Ministerio de Defensa del Reino Unido, la OTAN y la Organización Hidrográfica Internacional.
Cabe recordar que el polo magnético norte es el punto central del campo magnético de la Tierra en el hemisferio norte y no debe confundirse con el polo norte geográfico, que no es otro que el punto de intersección del eje de rotación de la Tierra con su superficie.
Aquí te contamos algunos de los secretos que esconde el Ártico.
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