A principios de octubre, Rusia firmó un contrato por valor de 5.000 millones de dólares para suministrar los sistemas de defensa aérea S-400 Triumf a India, lo que permitirá a Delhi construir su propia “Cúpula de Hierro”.
Pero esta compra viene con amenazas de sanciones por parte de Estados Unidos. Esto plantea una pregunta: ¿por qué están dispuestos países como India, China o Turquía (que además es miembro de la OTAN) a arriesgarse a sufrir la ira de Washington con tal de poner sus manos sobre el S-400?
¿Por qué el Triumf es tan apreciado?
El sistema de defensa aérea “pesado” S-400, llamado SA-21 Growler por la OTAN, fue desplegado por primera vez en 2007. Es capaz de detectar objetivos a una distancia de hasta 600 km y eliminarlos a una distancia de 400 km. Misiles de crucero de maniobra rápida, misiles nucleares balísticos intercontinentales lanzados hacia la tierra desde el espacio cercano, o aviones de combate... no importa... el Triumf los hará pedazos antes de que puedan dañar a alguien.
La principal diferencia con su competidor, el americano MIM-104 Patriot, es su capacidad para destruir objetivos desde todas las direcciones. El Patriot sólo puede escanear los cielos en una dirección preestablecida a 180 grados. El Triumf lo hace en 360: nada puede escapar a su alcance.
Además, el sistema estadounidense tiene una distancia de compromiso de 180 km, la mitad de la del sistema ruso. Esto es algo importante no sólo en la lucha contra los misiles, sino también contra cazas y bombarderos, que no tienen ninguna posibilidad de dejar caer su letal carga dentro de distancia de combate cuando se enfrentan al S-400.
Esencialmente, estos factores son la razón por la que incluso un miembro de la OTAN ha preferido comprar el equipo ruso, a pesar de la amenaza de sanciones económicas.
Cada S-400 incluye cuatro lanzadores con cuatro misiles en cada uno. Así que en total, una batería tiene 16 proyectiles capaces de derribar cazas de quinta generación y misiles de crucero. Esto, sin contar con el armamento de reserva, que está incluido en cada contrato que Moscú firma con un país extranjero. Además, el contrato también incluye varios cargadores, estaciones de radar, un puesto de mando y varios vehículos de apoyo.
Pincha aquí para ver a los S-400 que protegen Moscú.