El Ejército ruso y los de otros países podrán contar con tres nuevos rifles de asalto, después de que la Corporación Kaláshnikov haya presentado sus últimos dispositivos este mismo mes, durante la exhibición militar del Army-2018, que terminó el 26 de agosto.
Rifles de asalto AM-17 y AMB-17
Este par de rifles de asalto avanzados han sido diseñados para combates en el ámbito urbano. Aunque los rifles AM-17 y AMB-17 son muy similares, se diferencian en el calibre.
El AM-17 utiliza los tradicionales cartuchos de Kaláshnikov de 5.45х39 mm, que también se usan en el AK-47. El AMB-17, a su vez, está equipado con cartuchos subsónicos de 9x39 mm y un sistema de disparo silencioso, por lo que es perfecto para hacer operaciones secretas por la noche.
Los nuevos fusiles de asalto se han creado para las tropas que operan en zonas densamente pobladas. Por eso son ultraligeras y compactas. El rifle AM-17, con la culata pegada, sólo mide 50 cm y pesa 2,5 kg sin cargador (en comparación con el rifle AK-74M, que pesa casi 4 kg). Estas características permiten que los soldados bajen fácilmente de vehículos blindados y operen con armas en espacios reducidos.
La Corporación Kaláshnikov no ha seguido en el caso de estos dos rifles los métodos tradicionales de fabricación de armas de fuego rusas.
Esto ha afectado, en primer lugar, al diseño del receptor. Los nuevos rifles funcionarán con dos receptores grandes en lugar de uno con tapa desmontable, una característica notable de las anteriores armas de fuego soviéticas y rusas.
Los dos receptores, fijados sobre una bisagra, están ajustados en su posición. El arma se puede “romper” en dos partes para limpiarla y mantener los componentes del receptor. Esta nueva característica de diseño, que se ha utilizado en armas extranjeras durante muchos años, reduce el peso y el coste del rifle, además de simplificar en gran medida el proceso de fabricación.
La parte “superior” del receptor es de acero de alta resistencia. Soporta la mayor parte de la presión ejercida cuando se dispara el arma. Mientras que la parte “inferior” del receptor, que contiene el cargador, la empuñadura, la culata, etc., está hecha de poliestireno de alto impacto que parece plástico.
Además, se pueden colocar gran cantidad de complementos tácticos modernos gracias al riel Picatinny de la parte superior, que puede alojar colimadores de cualquier fabricante mundial. El arma también está equipada con un silenciador.
AK-308
Este rifle de asalto ha sido la novedad más esperada del año. Se presentó a finales de agosto, días antes del comienzo de la exhibición militar Army-2018.
Se trata de un prototipo de un futuro rifle de asalto con un calibre .308 Win, una bala de calibre OTAN muy potente utilizada en los rifles de francotirador. Sí, has leído bien, la Corporación Kaláshnikov está trabajando en un rifle de asalto para la exportación que será capaz de derribar a enemigos a 800 m de distancia.
Resulta curioso que no sea un rifle de asalto diseñado para el Ejército ruso (no usa balas de.308 Win) sino para ejércitos familiarizados con este tipo de armas y municiones. El arma está destinada principalmente a los mercados de África y Asia, donde espera competir con los rifles fabricados por los países de la OTAN.
Visualmente el nuevo AK-308 recuerda a los rifles de asalto AK-12 y AK-15, utilizados por el Ejército ruso (forma parte de la armadura de próxima generación, Rátnik-2). También tiene un riel Picatinny en la parte superior e inferior del rifle para poder instalar todo lo necesario: visores, empuñaduras, puntos rojos, linternas, etc.
Cuenta con nuevos cargadores, gracias a los cuales el usuario puede ver exactamente cuántos cartuchos quedan en el arma. Además, cuenta con una empuñadura de pistola renovada y una culata lateral plegable.
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