5 edificios rusos que fueron mejorados añadiéndoles aviones (sí, lo has leído bien)

Ciencia y Tecnología
ANNA SORÓKINA
¡Olvídate de todo lo que sabes de arquitectura! En Rusia, fijar un avión a un edificio no es algo raro.

1. Clases prácticas dentro de un Tu-124 en Kazán

Los futuros pilotos e ingenieros de aviación se entrenan en aviones reales, eso es algo normal. Pero la Universidad Nacional Técnica de Investigación Túpolev (800 km al este de Moscú) se ha llevado la palma: el morro de un avión Túpolev Tu-124 está soldado directamente a la fachada de un edificio universitario. 

La obra fue realizada en 1983, cuando el Tu-124 fue retirado del servicio después de pasar 20 años formando parte de la flota de Aeroflot. El avión fue regalado a los estudiantes y (como te puedes imaginar) su instalación en el lateral del edificio no fue tarea fácil. Fue necesario serrar el fuselaje, soldar la estructura y comprobar la seguridad de la construcción. La electrónica y la neumática del interior continuaron funcionando normalmente.

Así, la cabina de mando se convirtió en un taller de formación tanto para estudiantes de secundaria como para escolares, algunos de los cuales se matricularon posteriormente en la universidad. Pronto se hizo evidente que la electrónica digital reemplazaría completamente a los dispositivos mecánicos, y las clases dentro del avión se detuvieron a mediados de la década de los 90.

2. Taller infantil en un Il-18 en Susumán

Este edificio en la calle Sovétskaia es la principal atracción de la pequeña ciudad de Susumán en la región de Magadán (9.600 km al este de Moscú). Aquí, desde la época soviética, existe un taller para jóvenes técnicos.

La idea de unir la nariz de un Iliushin Il-18 al edificio fue del director del seminario, Alexánder Smirnov. Al principio, las autoridades no estuvieron de acuerdo con el experimento arquitectónico, pero en 1986 finalmente firmaron los documentos necesarios, y el fuselaje del avión jubilado fue entregado desde el aeropuerto de Magadán-13 a Susumán. Pero nos sigue inquietando esta pregunta: ¿cómo transportaron esta monstruosa pieza a lo largo de 514 km por la carretera de Kolimá? Este viaje resulta un desafío incluso para un coche normal.

Todavía se imparten clases en su interior, en las que adolescentes modelistas de aviones montan sus obras maestras voladoras.

3. Un hotel con un An-24B en la región de Lípetsk

Si algún día tienes que conducir por la autopista M4 no puedes perderte este hotel, construido alrededor de un avión Antónov An-24B. La parte trasera del fuselaje está empotrada directamente en el edificio. Este avión fue fabricado en 1967 y utilizado por Voronezh Airlines y Aeroflot hasta que el avión fue retirado en 1997. Luego lo compró un empresario local que era un gran amante de la aviación.

4. Café dentro de un An-24 en Perm

Otro An-24 se encuentra en el Parque de Mindovski de Perm (1.400 km al este de Moscú). Aquí los lugareños lo colocaron encima de un café de cocina caucásica. En el primer piso, hay una sala normal y una cocina, y en la parte superior encontrarás el salón del avión transformado en una sala VIP con varias cabinas separadas.

El avión voló desde 1967 con Aeroflot y Perm Airlines, pero en 1999 fue destinado al depósito de chatarra. Pasó dos años en el aeropuerto local antes de ser rescatado y transformado en café.

5. Un helicóptero Mi-2 dentro de un restaurante en Perm

Un auténtico helicóptero polar decora otro restaurante, Expeditsia, de Perm. El Mi-2 está instalado justo dentro del comedor, y se han conservado los asientos de la cabina y de los pasajeros. A los niños les encanta y es posible entrar en la cabina y sentirse como un verdadero explorador polar.

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