A finales de 2017 el Ministerio de Defensa de Rusia encargó varios tanques de nueva era T-14 Armata. Aunque todavía no está claro cómo Uralvagonzavod, la fábrica de maquinaria del país, los suministrará.
Según la compañía, podría rebajarse el precio de cada nuevo tanque – que actualmente es de 4,4 millones de dólares.
La versión básica del T-14 tiene un cañón de 125 mm. Sin embargo, según el fabricante, este vehículo de combate también puede ir equipado con un cañón de 152 mm.
El tanque T-14 es capaz de disparar hasta diez proyectiles por minuto y de dar en el blanco a una distancia de hasta 7 km. En comparación, el tanque estadounidense Abrams solo puede disparar tres poyectiles por minuto y tiene un alcance de tan solo 4,6 km.
Además, cada tanque nuevo ruso está equipado con su propio sistema de radar, lo que le da ventajas específicas en términos de dirección y de control de fuego. Como resultado el T-14 también puede disparar contra aviones e interceptar misiles enemigos.
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