Casa Spaso.
Valeri Yevseiev/Embajada de EE UU en Moscú1. Influencia en Mijaíl Bulgákov
La fiesta de 1935 hizo que Bulgákov reescribiera el baile de Satán. Fuente: Kinopoisk.ru
El Festival de Primavera, que tuvo lugar el 24 de abril de 1935, en la casa Spaso es recordado como una de las fiestas más lujosas de una misión diplomática estadounidense. Fueron invitadas numerosas personalidades del mundo del arte, entre las que se encontraba el escritor Mijaíl Bulgákov. Según su mujer, después de la fiesta reescribió completamente un capítulo llamado “El baile de primavera de la luna llena”, en la novela El maestro y Margarita. En la realidad hubo fuentes de vino y de champagne, lo que recuerda a la infame fiesta de Woland en la novela.
2. Un busto de Kennedy escondido
Ronald Reagan y su mujer Nancy Reagan con Mijaíl Gorbachov y su esposa Raisa durante una comida organizada en la residencia del embajador de EE UU en Moscú el 31 de mayo de 1988. Fuente: Yulia Lizunova/TASS
Al entrar al edificio los huéspedes ven banderas y una chimenea con un busto del presidente John F. Kennedy.
En mayo de 1988, el entonces presidente Ronald Reagan viajó a Moscú para reunirse con Mijaíl Gorbachov. Además de hacer una amplia y larga renovación de la casa, el Departamento de Estado envió toda la cerámica y la comida por avión. Tal y como señaló un reportero, el busto de Kennedy “se movió a una esquina más discreta”.
3. Espiando en la oficina del embajador
Henry Cabot Lodge, representante de EE UU ante la ONU, señala el lugar en el que se colocó el emblema con el micrófono. Fuente: Getty Images
Ha habido numerosas historias de espías sobre la Casa Spaso. El más famoso fue “la cosa” situada en el emblema de madera de EE UU. Los soviéticos descubrieron que el embajador William Harriman era un apasionado coleccionista de objetos hechos de maderas extrañas, de modo que el 1945 le regalaron una réplica de madera del sello de los EE UU.
Era tan bonito que el embajador lo colgó en la pared de su despacho. No sabía que dentro había un micrófono. Finalmente fue descubierto en 1952, cuando se detectó la señal de radio. Actualmente se encuentra en el museo de la CIA.
4. Focas en la Sala de los Candelabros
Invitados en una recpeción organizada en la casa Spaso. Fuente: AP.
En las navidades de 1934, William Christian Bullitt, primer embajador de EE UU a la URSS dijo a su intérprete Charles Thayer que “tenían que organizar una verdadera fiesta para todos los estadounidenses de Moscú”. Entonces se dejo que el Circo de Moscú llevara tres focas. Los animales entraron en la Sala de los Candelabros con un árbol de Navidad, una bandeja de vasos y una botella de champán sobre la nariz.
Las focas hicieron una serie de trucos y poco después el entrenador de los animales, que había estado bebiendo, se desmayó. Sin su control las focas comenzaron a andar por toda la casa, mientras los trabajadores de la embajada trataban de agarrarlas. Afortunadamente para Thayer, el embajador no se encontraba presente ya que había sido requerido para ir a Washington.
5. La mansión fue la casa del 'siberiano estadounidense'
Nikolái Vtórov. Fuente: Fotografía de archivo
Nikolái Vtórov se mudó de Moscú a Siberia a principios del siglo XX. Entonces ya era un exitoso empresario, dueño de empresas industriales y bancos.
En febrero de 2017, Forbes realizó un listado de los más ricos de la época zarista y Vtórov estaba al frente con una fortuna superior a los 60 millones de rublos de oro. Por esa facilidad para hacer dinero se le llamaba el 'siberiano estadounidense'.
Fue asesinado en 1918 en una extrañas circunstancias. Sus descendientes se marcharon fuera de Rusia y su mansión en el centro fue confiscada por el Estado y ocupada por oficiales de alto rango. En 1933, cuando la URSS y EE UU, establecieron relaciones diplomáticas se convirtió en la residencia del embajador.
6. El mayor candelabro de Moscú
Recepción en la casa Spaso. Mijaíl Fómichev/RIA Nóvosti
La mansión construida entre 1913 y 1915 era de las más lujosas de la época y estaba equipada con la última tecnología. La entrada principal tiene 25 metros de largo y estaba coronada con un techo alto y un enorme candelabro. Se cree que el candelabro, hecho con cristal ruso, es todavía hoy el más grande de Moscú.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: