La investigación rusa ha logrado reconstruir los hechos después de descifrar los datos de la caja negra del Boeing 737-800. Según el diario Kommersant, un error de los pilotos de la compañía FlyDubai parece ser la causa más probable de la tragedia.
El pasado 19 de marzo, durante el intento de aterrizaje en el aeropuerto de Rostov del Don, la tripulación se vio obligada a realizar una segunda vuelta adicional debido a unas condiciones meteorológicas adversas.
Según informa el periódico Kommersant, un viento a ráfagas que cambiaba constantemente de dirección provocó fallos en el piloto automático del Boeing, que controla el movimiento del avión según la trayectoria establecida a la hora de ganar o perder altura. Debido a ello, el comandante tomó la decisión pasar al control manual de la aeronave.
Según las grabadoras, a seis kilómetros de la pista de aterrizaje y a una altura de 270 metros uno de los pilotos pulsó el botón TOGA (Take off. Go around), que da la orden a los sistemas de elevar el avión para llevar a cabo una vuelta más alrededor del aeropuerto. Después de ello, uno de los miembros de la tripulación apagó el piloto automático y tomó el mando. En estas nuevas condiciones, los pilotos deben controlar manualmente el cabeceo (la inclinación de la cabeza del avión, nota de redacción) mediante los mandos a bordo.
Según la investigación, la tripulación cometió el error durante la transición del intento de aterrizaje al intento de ganar altura. Kommersant informa de que el avión no se encontraba en una buena posición a la hora de descender con el piloto automático. El timón de altura se cambió a descenso en picado mientras el estabilizador de cola operaba en sentido contrario, levantando la cabeza de la aeronave.
Cuando el avión inicia el ascenso para dar una vuelta adicional con el piloto automático, el sistema cambia de forma adecuada la posición de todos los timones. Pero el piloto automático se desactivó y uno de los pilotos tiró de forma brusca uno de los timones hacia sí. Como consecuencia, el Boeing comenzó a subir de forma drástica. Cuando el avión alcanzó un ángulo de elevación crítico, la velocidad cayó bruscamente y en la cabina se produjo un conflicto entre los pilotos.
Según escribe Kommersant, el piloto al mando incrementó la potencia de los motores mientras el avión ganaba altura, pero al mismo tiempo su compañero comenzó a dejar caer la parte delantera del Boeing. El segundo piloto comenzó a gritar a su compañero “Para. ¿Adónde vas? ¡Para! ¡Para!” y al mismo tiempo intentó dejar de ganar altura tirando del timón hacia sí. Según los especialistas, la contradicción entre las acciones de ambos timones provocó una incoherencia en los controles y la caída en picado del avión. Cuando los pilotos lograron coordinar sus acciones, el avión caía a una velocidad de 325 km/hora y con una inclinación de casi 45 grados.
Ya era tarde y los pilotos apenas tuvieron tiempo de gritar horrorizados mientras la aeronave se estrellaba contra el suelo.
Kommersant indica que por ahora los investigadores no han logrado establecer cuál de los pilotos cometió el error fatal: la entonación y el timbre de las voces se confunden en la grabación. Para poder reconocerlas, la policía planea pedir ayuda a familiares del comandante y su asistente.
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