El Ministerio ruso de Defensa anunció hoy la eliminación por su aviación de combate en Siria de importantes cabecillas de la organización terrorista Jabhat Al Nusra.
Durante una operación de cazas SU-33, pertenecientes al portaaviones Almirante Kuznetsov, fueron destruidas concentraciones de miembros de Jabhat Al Nusra en la provincia siria de Idlib, informó el vocero del Mindef, mayor-general Igor Konashenkov.
Varias fuentes de inteligencia comprobaron la muerte de al menos 30 terroristas, incluidos los cabecillas Mujammad Jelala, Abu Jabar Jarmud y Abul Baja Al-Asfari, indicó el oficial ruso.
Al-Asfari era responsable de la unión de los remanentes de reserva de Jabhat Al Nusra en las provincias de Alepo y Homs, así como de la planificación y realización de una nueva ofensiva en la ciudad de Alepo, confirmó Konashenkov.
Medios de prensa locales opinan que con la operación lanzada el pasado martes, con apoyo de una agrupación naval cerca de Siria, sistemas coheteriles costeros y la aviación del Almirante Kuznetsov, Rusia asumió en solitario la tarea de eliminar a Al Nusra.
El pasado 9 de septiembre, Rusia y Estados Unidos acordaron en Ginebra un paquete de cinco acuerdos para un régimen de cese de hostilidades en Siria, acceso de ayuda humanitaria y acciones conjuntas para destruir a Al Nusra.
Pero Washington, lejos de cumplir sus compromisos, incluida la separación de los terroristas de la llamada oposición moderada y la entrega de la correspondiente información a Moscú, lanzó una fuerte campaña para desacreditar el papel de Rusia en Siria.
La víspera, Konashenkov acusó a la Casa Blanca de difundir informaciones completamente falsas de una supuesta destrucción de hospitales por parte de la aviación rusa, sin presentar prueba alguna sobre esas acciones.
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