La OTAN inauguró hoy en el sur de Rumanía un controvertido escudo antimisiles, diseñado y financiado por Estados Unidos, en medio de advertencias y protestas de Rusia, que lo considera un desafío para la estabilidad regional.
"Muchos países, incluidos algunos vecinos de la Alianza, intentan desarrollar misiles balísticos u obtenerlos ", justificó hoy el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el flamante escudo antimisiles durante la ceremonia de su inauguración.
El sistema "Aegis Ashore", que incluye un radar, interceptores de misiles y equipos de comunicaciones, está operativo desde hoy al máximo de sus capacidad en la base de Deveselu, situada en el sureste de Rumanía, donde están estacionados 130 militares estadounidenses.
"Nuestro programa de defensa antimisiles representa una inversión a largo plazo contra amenazas a largo plazo", dijo Stoltenberg.
Los misiles del escudo "están proyectados para responder a las potenciales amenazas de ataques con misiles de corto y medio alcance que provengan desde fuera de la zona euroatlántica", aseveró el secretario general.
En referencia a las protestas y advertencias rusas, Stoltenberg reiteró que el escudo no está dirigido contra amenazas que llegan desde Europa.
"Los (misiles) interceptores son demasiado pocos, localizados demasiado al sur o demasiado cerca de Rusia para poder interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos", aseguró.
El sistema de defensa, dotado de tres baterías con 24 misiles interceptores del tipo SM-3, forma parte de la segunda fase del escudo en Europa y ha alcanzado un coste de unos 1.000 millones de dólares (880 millones de euros).
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Rusia denunció hoy que el despliegue del escudo en Rumanía resulta una amenaza directa para su seguridad.
"Estamos convencidos de que, sin lugar a dudas, el despliegue del sistema antimisiles representa, efectivamente, una amenaza para la seguridad de Rusia", dijo Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.
Además, recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, "ha preguntado en varias ocasiones contra quién funcionará ese sistema", tanto en Rumanía como en Polonia, donde comienzan mañana las obras para otra instalación del escudo.
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, recordó hoy que "la situación del flanco este de la OTAN continúa siendo volátil" tras la anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia y el conflicto entre Kiev y separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
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En todo caso, Iohannis precisó que el escudo sólo responde "a las amenazas con misiles desde fuera de Europa", como de Irán.
Por su parte, el secretario adjunto de Defensa de Estados Unidos, Robert Work, también subrayó que los escudos antimisiles tanto en Rumanía como en Polonia no constituyen ningún peligro para Rusia.
"Mientras que Irán continúe desarrollando misiles balísticos, EEUU trabajará junto con los aliados para defenderse", dijo Work.
La primera etapa del escudo antimisiles consta de cruceros lanzamisiles, equipados con radares y cohetes capaces de hacer frente a un ataque aéreo, terrestre y marítimo.
En la actualidad, el sistema de defensa ya cuenta con cuatro destructores estadounidenses dotados con el sistema antimisiles "Aegis" en la base de Rota, en el sur de España.
Turquía, otro país aliado de la Alianza, alberga una estación de radar de alerta temprana del escudo, cuyo mando y control está situado en la base aérea de Ramstein (Alemania).
La tercera fase será la instalación de un sistema de defensa antimisiles en la ciudad polaca de Redzikow, cerca del enclave báltico ruso de Kaliningrado, cuya construcción se iniciará mañana y que se prevé que empiece a funcionar a finales del año 2018.
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