Se firma un contrato relámpago por 500 millones de dólares. Fuente: ITAR-TASS
La celeridad en la firma del contrato, uno de los más rápidos de la historia junto con los acuerdos de venta de armas rusas a Siria en 2012 y 2013, se explica por el creciente empeoramiento de la situación interna de Irak. Los guerrilleros del EIIL han avanzado posiciones y de acuerdo con la cadena Al Arabiya, pretenden tomar Bagdad y se han hecho con importantes centros de la industria petrolífera.
El pasado domingo las autoridades iraquíes declararon que ya han recibido la primera partida de aviones Su-25, que serán utilizados en contra del Ejército Islámico de Irak y el Levante. Los aparatos estarán disponibles dentro de tres días.
Por otro lado, la elección de Rusia no es casual. Se debe al agravamiento de las relaciones entre EE UU y las autoridades de Bagdad. Al-Maliki culpó a Washington de la derrota del ejército iraquí por haber retrasado la venta de cazas polivalentes F-16. En su opinión, la falta de cobertura aérea de las fuerzas iraquíes permitió a los combatientes ocupar en poco tiempo una buena parte del país.
Además, se ha referió también a la desorganización del propio ejército, que a pesar de contar con muchas más fuerzas que los yihadistas, han sufrido importantes derrotas.
En los últimos días los rebeldes han conseguido debilitar aún más la envejecida fuerza aérea. El pasado 25 de junio tomaron una base cerca de la capital, provocando importantes daños en los helicópteros. También atacaron la base de Camp Anaconda, uno de las más grandes del país, situada en Yasrib, al norte de Bagdad.
Tras estas derrotas, las Fuerza Aérea iraquí necesita una renovación urgente. Los muyahidines carecen de defensas antiaéreas modernas con las que derribar objetivos a alturas medias y altas, de modo que un ataque desde el aire sería muy efectivo para detener sus avances. Se prevé que los cazas ofrezcan cobertura aérea a la campaña que las Fuerzas Armadas han lanzado por tierra para retomar algunas de las plazas clave que perdieron desde el 10 de junio, cuando una súbita desbandada militar permitió a los rebeldes controlar Mosul, la segunda ciudad del país, y Tikrit, al norte de Bagdad.
Una prueba de lo grave de la situación es que el régimen sirio de al-Assad se ha visto obligado a prestar apoyo aéreo al régimen de al-Maliki.
Amenaza a los intereses rusos en Irak
A pesar de la rapidez en firma de este contrato, Moscú ya había vendido recientemente armamento al país árabe. En 2012 Rusia se comprometió a suministrar helicópteros de combate, medios de defensa antiaérea y demás equipamiento por más de 4.300 millones de dólares.
Además, al- Maliki ya había valorado la posibilidad de hacerse con cazas rusos en una conversación telefónica que mantuvo con el presidente ruso Vladímir Putin, el pasado 20 de junio. “Confirmamos el apoyo internacional de Rusia a los esfuerzos del gobierno iraquí para la expulsión inmediata de los terroristas”, declaró el presidente según el Instituto de Oriente Próximo.
Al mismo tiempo, habrá que determinar qué aparatos son los que Irak pretende adquirir. Según el diario ruso Védomosti, se habla de la adquisición de entre ocho y doce cazas polivalentes Su-27SM y seis cazas Su-30K. Estos últimos se encuentran en Bielorrusia y estaban destinados para su exportación a Angola en 2015. El valor total del contrato se valora en torno a los 500 millones de dólares.
Por lo tanto, no se trata de aviones nuevos sino de aparatos que forman parte de las Fuerzas Armadas de Rusia. En el caso del Su-27SM, sería necesario retirarlos del ejército, violando, de facto, las normas habituales para la exportación.
En la época soviética había un reglamento que establecía de forma clara que sólo se podían vender a otros países los aparatos que contasen con las modificaciones específicas para la exportación. En este caso por ejemplo se podría haber vendido a Irak los Su-27SKM.
“A día de hoy el departamento encargado de la venta de armamento al extranjero no dispone del documento, pero estas normas no escritas se siguen aplicando”, comenta a RBTH el vicepresidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Konstantín Sivkov. Este experto está convencido de que “si se realiza un contrato de este tipo, sería una desviación clara de la reglamentación previa”.
Más extraña todavía es la comunicación del posible envío a Bagdad de cazas Su-30K, teniendo en cuenta que esta variante se utiliza como interceptor de combate aéreo, cuando en realidad ahora mismo la capital iraquí necesita aviones de ataque. Teniendo en cuenta esto no sería de extrañar que finalmente se enviasen cazas Su-30MK o SU-30MK2.
Por otra parte, conviene recordar que la empresa de extracción de petróleo Lukoil trabaja en la extracción de crudo en el yacimiento de Kurna, al oeste del país.
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