¿Por qué el puente más bello de París lleva el nombre de un emperador ruso?

Matteo Colombo/Getty Images

El Puente Alejandro III es uno de los lugares más visitados de la capital francesa y... un regalo de Rusia. Esta lujosa estructura, decorada con esculturas de ángeles, ninfas y pegasos, ofrece una magnífica vista de la Torre Eiffel, los Campos Elíseos y Los Inválidos.

La primera piedra del puente se colocó en 1896 para conmemorar la amistad ruso-francesa. Las dos potencias se esforzaban entonces por estrechar la cooperación militar y política, lo que acabó desembocando en la creación del bloque militar de la Entente.

Viaje del zar Nicolás II a Francia. Colocación de la primera piedra del puente Alejandro III, en París, en presencia de Félix Faure, presidente de la República Francesa. 'Le Petit Journal', octubre de 1896.

A la solemne ceremonia de la colocación de la primera piedra del puente asistieron el emperador Nicolás II y su esposa y el presidente de la Tercera República francesa, Félix Faure. Se decidió bautizar la obra con el nombre del padre del zar ruso, el emperador Alejandro III, fallecido en 1894.

La construcción del puente corrió a cargo del Imperio ruso y se terminó en 1900, poco antes de la inauguración de la Exposición Universal de París.

Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes

LEE MÁS: 10 fotos en color del Imperio ruso que merecen ser vistas

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.

Lee más

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies