La respuesta es sencilla: para mantener el secreto. Comandante en Jefe Supremo, utilizó este seudónimo en la correspondencia oficial durante la preparación de una contraofensiva a gran escala en Stalingrado en el otoño de 1942.
Además de este de Stalin otros “nombres convencionales” fueron utilizados entonces por líderes militares de alto rango.
Según la orden del coronel general Alexánder Vasílievski, jefe del Estado Mayor del Ejército Rojo, fechada el 20 de octubre, "para preservar el secreto oficial", el general Gueorgui Zhúkov se convirtió en Konstantinov, el general Andréi Erémenko en Ivanov, y el propio Vasílievski en Mijáilov.
“Vasíliev” no fue el único seudónimo del líder durante la guerra. Así, en 1944, en la correspondencia de servicio, también aparecía como Semiónov.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes