“A menudo dicen de mí: ‘el primer millonario”, dijo Vadim Tumánov en una entrevista de 2015. “Sí, por supuesto, ganaba mucho, porque incluso los artelshchiks ordinarios, dondequiera que trabajáramos, ¡recibíamos más que los secretarios de los comités regionales del Partido! Y los secretarios estaban locos por ello”.
Borís Yeltsin durante una visita a la cooperativa 'Stroítel', con Nikolái Travkin, a la derecha, y Vadim Tumánov, jefe de la cooperativa.
Semión Meisterman, Dmitri Sokolov/TASSVadim Tumánov fue un famoso jefe de un artel (un tipo de cooperativa que surgió en Rusia en la segunda mitad del siglo XIX) de excavación de oro llamado “Pechora” y hubo más de este tipo. Los grupos de voluntarios creados por Tumánov, incluido el artel “Amur”, que sigue operando en el Lejano Oriente ruso, han desenterrado más de 500 toneladas de oro en total (en los años 60, la producción total de oro en la URSS era de unas 150-170 toneladas al año, por lo que los arteles de Tumánov realizaban una parte considerable del trabajo).
Los arteles eran grupos de trabajo semiformales o colectivos que estaban omnipresentes en la economía de la URSS. Producían muebles, juguetes, trabajaban en industrias estacionales como la pesca, la cosecha, la recolección de bayas comestibles, etc. Los arteles dedicados a la extracción de oro eran los más rentables. El Estado las necesitaba porque sólo los mineros experimentados podían extraer oro con eficacia. Estuvieron activos hasta la década de 1980.
Lavado de oro por un minero de 'artel' / Oro extraído
Vasili Shumkov/MMMMF/russiainphoto.ru; Anatoli Galushko/TASS¿Cuánto ganaban los miembros del artel de Tumánov? Trabajando en turnos de 12 horas sin días libres, casi siempre en las duras condiciones del norte, podían ganar unos 10.000 rublos por temporada (3-4 meses), lo que era un salario enorme, cuando incluso el sueldo de un ministro oficial era de unos 1.000 rublos al mes (después de impuestos).
Vladímir Prómyslov, presidente del comité ejecutivo del Ayuntamiento de Moscú, frente a Mossovet.
Valeri Shústov/SputnikLos funcionarios del Partido Comunista eran la “gente rica” de la URSS: todo el mundo comparaba sus salarios con los de los jefes del Partido. Los funcionarios del Partido estaban en mejor situación que los “simples” funcionarios del Estado - mientras que el salario de un ministro del gobierno de la Unión Soviética era de unos 1.000 rublos, los secretarios del Comité Central del PCUS (su rango era en realidad inferior al de los ministros) también ganaban unos 1.000 rublos. El Secretario General del Comité Central del PCUS (Nikita Jrushchov, Leonid Brézhnev y Mijaíl Gorbachov ocupaban este cargo) ganaba 1.500 rublos al mes.
Un obrero en la taquilla.
Valeri Bujushin/TASSEl salario medio en la URSS en los años 70 y 80 era de unos 150 rublos al mes. Los trabajadores de clase baja (cargadores, enfermeras, vendedores, limpiadores, guardias, conserjes, etc.) recibían unos 70-80 rublos. Empleos como el de profesor, médico, camionero, operador de maquinaria podían ganar hasta 120-150 rublos, los ingenieros - de 130 a 220 rublos. El salario de un trabajador experimentado de alto nivel en la producción podía alcanzar los 300-350 rublos. Y un director general de una fábrica podría ganar entre 300 y 450 rublos al mes.
Ser un cantante, un músico o un artista de la palabra famoso realmente abría puertas en la URSS. En aquella época no había muchos famosos y, por tanto, disfrutaban de un estilo de vida fastuoso.
Los cantantes, músicos y otros artistas que eran contratados oficialmente por el Estado, ganaban según su estatus. Los Artistas de Honor de las repúblicas o, aún más, de la URSS, podían ganar hasta 40 rublos por un solo concierto, un tercio del sueldo de un ingeniero. Los Artistas del Pueblo ganaban incluso más. Pero los ingresos reales eran informales y se recibían como regalos. Por ejemplo, la cantante Liudmila Zíkina recibió un collar de 127 diamantes de Gueidar Alíev, viceprimer ministro de la URSS.
Artista Popular de la URSS, Liudmila Zíkina.
Víktor Velikzhanin/TASSLos salarios oficiales de los cantantes y artistas podían diferir considerablemente de sus ingresos reales. El salario oficial de Vladímir Visotski por un solo concierto era de apenas 11,50 rublos, mientras que sus espectáculos clandestinos y no oficiales podían hacerle ganar hasta 500 rublos por cada uno. Mientras tanto, su salario como actor también era muy alto: por interpretar al árabe de Pedro el Grande en la película homónima, Visotski supuestamente recibió 3.450 rublos.
El escritor Serguéi Mijalkov en un encuentro con niños en la biblioteca infantil regional de Kiev.
V. Stepanenko/TASSLos ingresos de los escritores y poetas en la URSS consistían en sus honorarios + los derechos de autor por cada ejemplar de sus libros, lo que significa que cuantas más ediciones tenía el libro, más rico se hacía su autor.
Los honorarios podían variar, teniendo en cuenta el estatus del autor: de 250 a 800 rublos por 23-25 páginas de texto impreso. Sin embargo, los principales ingresos procedían de los derechos de autor. Serguéi Mijalkov, poeta infantil y autor de la letra del himno de la URSS, era famoso por ser probablemente el más rico de los escritores soviéticos: la tirada total de sus libros superaba los 300 millones de ejemplares.
El escritor Alexéi Tolstói.
Mijaíl Oziorski/SputnikEl dramaturgo Anatoli Bariánov, prácticamente desconocido ahora en Rusia, recibió 920.700 rublos en concepto de derechos de autor en 1949 por la puesta en escena de su obra Al otro lado. A modo de comparación, un Pobeda (Victoria), el coche soviético más lujoso de los años 50, costaba unos 15.000 rublos.
Sin embargo, los principales activos de los escritores, poetas y dramaturgos no les pertenecían. Como trabajadores creativos “oficialmente reconocidos”, miembros de la Unión de Escritores y otros sindicatos creativos, tenían derecho a utilizar los sanatorios de las empresas, recibían dachas de propiedad estatal y amplios apartamentos. Sin embargo, todos estos lujos podían ser revocados en cualquier momento si un escritor caía “en desgracia” con la administración del Partido Comunista.
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