El método de actuación más famoso en Hollywood fue inventado por un ruso

Cuando aceptan un nuevo papel, los actores suelen sufrir increíbles transformacioneshoy en día. Para actuar en Tootsie (1982), Dustin Hoffman llevaó, antes del rodaje peluca, faldas ajustadas y tacones altos en la vida real. Robert De Niro trabajó como taxista en Nueva York para prepararse para Taxi Driver (1976) del mismo. Jack Nicholson encontró la ira en su interior al recordar las peleas con su ex mujer durante El resplandor (1980). Este método, en el que un actor experimenta lo mismo que su personaje, fue propuesto originalmente por el director de teatro ruso Konstantín Stanislavski en el siglo XIX y luego sus seguidores en Estados Unidos lo adaptaron al cine. Hoy en día, este sistema, con diferentes variaciones, se sigue enseñando en diversas escuelas de interpretación, desde Nueva York hasta Hollywood.

¿Qué es el método Stanislavski?

El actor y director Konstantín Stanislavski es el padre de toda la escuela de interpretación moderna en Rusia. En 1898, junto con el director Vladímir Nemirovich-Danchenko, Stanislavski creó el Teatro del Arte de Moscú, donde aplicó y desarrolló con éxito su sistema durante décadas, un sistema avanzado y algo rebelde que negaba los viejos dogmas. Lo describió en su libro El trabajo del actor sobre sí mismo (1938).

Su sistema se basa en los siguientes principios

• La verdad de la experiencia (el actor debe experimentar emociones verdaderas)
• Trabajar con las circunstancias (el actor debe estudiar el estilo de vida del personaje)
• Interpretar “aquí y ahora” (cualquier acción nace en el escenario)
• El actor debe perfeccionarse constantemente
• El actor debe interactuar con los compañeros en el escenario

En resumen, un actor debe interpretar (es decir, EXPERIMENTAR) su papel de manera que el propio Stanislavski diría: “¡Yo te creo!”.

¿Cómo acabó el sistema de Stanislavski en Estados Unidos?

En 1923-1924, el Teatro del Arte de Moscú realizó una gira por Estados Unidos. Los organizadores lanzaron una increíble campaña de relaciones públicas: aparecieron en los medios de comunicación artículos sobre el teatro ruso y el genio de Stanislavski, y se organizó una serie de conferencias sobre el arte de la interpretación, dirigidas por Stanislavski y el actor emigrado del MAT Richard Boleslawski.

El interés de los estadounidenses por el sistema ruso era tan grande que Boleslawski, junto con su colega Maria Ouspenskaya, abrió en 1923 el Laboratorio Americano de Teatro. Entre sus alumnos se encontraban Lee Strasberg y Stella Adler, que más tarde organizaron el “Group Theatre” y luego sus propios estudios.

Los métodos de Strasberg frente a los de Adler

Strasberg visitó las representaciones del Teatro del Arte de Moscú y quedó asombrado por la actuación; el comportamiento de los artistas era real y sin esfuerzo, según su confesión. Trabajando en el Group Theatre, Strasberg desarrolló este sistema en respuesta a las normas culturales americanas. Su principio básico era el uso de la “memoria afectiva” y significaba que un actor debía revivir un acontecimiento singular de su pasado para utilizar sentimientos veraces en una escena. Strasberg aplicó su método no sólo en el Group Theatre, sino también cuando dirigió el Actors Studio de Nueva York en la década de 1950. Jack Nicholson, Robert De Niro, Marlon Brando, Dustin Hoffman y muchos más se graduaron en su escuela. En Hollywood también fundó el “Lee Strasberg Theatre & Film Institute”, llamando a su sistema “The Method Acting”.

Sin embargo, Stella Adler no estaba de acuerdo con Strasberg en cuanto a la metodología de la actuación y decidió preguntar personalmente a Konstantín Stanislavski, y se convirtió en su ÚNICA alumna estadounidense. En 1934, Adler pasó cinco semanas en su formación práctica en París y más tarde fundó el Stella Adler Studio of Acting. Entre sus alumnos han estado Mark Ruffalo, Judy Garland, Elisabeth Taylor y Melanie Griffith.

Además, hubo otros intérpretes de los métodos de Stanislavski en Estados Unidos, como el actor del Teatro de Arte de Moscú Mijaíl Chéjov (sobrino de Antón Chéjov), que fundó el “Laboratorio de Actores” en 1939. Su sistema ayudó a revelar el talento de Marilyn Monroe y Clint Eastwood.

Convertir el dolor en arte

En la actualidad, los actores de Hollywood trabajan constantemente con el sistema de Stanislavski, los métodos de Stasberg y la técnica de Adler, adaptándolos a lo largo del tiempo. Uno de ellos es Jack Nicholson, que, “durante aquellos años de escasez, se sentaba en los cafés de Los Ángeles durante horas a discutir la metafísica stanislavskiana con teóricos del cine de inclinación similar”, como le describieron los periodistas. Sus emociones en El resplandor (1980) de Stanley Kubrick eran auténticas: “Esa escena en la máquina de escribir: así era yo cuando me divorcié”. Mientras preparaba Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) se comunicaba con los pacientes reales de la clínica psiquiátrica. 

Al Pacino conoció el sistema de Stanislavski cuando era adolescente y luego lo encontró... aburrido. “¿Qué sabe de Stanislavski un niño de trece o catorce años?”, dijo. “Todo lo que sabía era que cantabas, bailabas, te divertías, imitabas. Ahora me miraba el ombligo veinticuatro veces. Tardé no sé cuántos años en superarlo”. Ahora es copresidente del Actors Studio junto a Ellen Burstyn y Alec Baldwin.

Robert De Niro aprendió el sistema de Stanislavski tanto con Stella Adler como con Lee Strasberg y experimentó escenas de vida increíbles para sus papeles. Para Toro Salvaje (1983), De Niro participó en tres combates en el ring, además de engordar más de 20 kg. Para preparar Taxi Driver, el actor se sacó el carné de conducir de verdad y trabajó en turnos de 12 horas durante dos semanas en un taxi real de Nueva York. En El Cabo del Miedo (1993), pidió a un dentista que le tallara los dientes.

Nicolas Cage también reinventó el sistema Stanislavski durante su carrera. “Stanislavski decía que lo peor que puede hacer un actor es imitar. Como soy un poco rebelde, quise romper esa regla. Así que intenté un enfoque similar al de Warhol para el personaje de Sailor Ripley en Corazón Salvaje (1990). En películas como Prisioneros de Ghostland (2021) o incluso Cara a cara (1997) o Besos de vampiro (1988), experimenté con lo que me gustaría llamar Kabuki occidental o un estilo más barroco u operístico de interpretación cinematográfica. Liberarme del naturalismo, por así decirlo, y expresar una forma más amplia de actuación”.

Al final, el sistema no sólo influyó en la industria del cine, sino también en los propios actores. Como dijo una vez Dustin Hoffman, su conciencia feminista surgió gracias a Tootsie: cuando se preparaba para un papel, llevaba tacones y ropa de mujer y se paseaba de incógnito por Nueva York. Y entonces se dio cuenta de que el hecho de ser ignorado como una mujer normal le hizo ver a cuántas mujeres también se había dado por aludidas, porque no se ajustaban a los estándares de belleza ideales de la sociedad.

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