San Petersburgo se considera la capital cultural de Rusia y es una ciudad orgullosa de su pasado histórico. Se conserva con mimo el centro histórico y las tradiciones que se remontan a la época zarista.
“El cañón de señales de mediodía disparado desde el bastión de Narishkin en la fortaleza de Pedro y Pablo es una tradición petersburguesa”, reza la carta de la ciudad aprobada en 1998. Los turistas que no sean conscientes de ello pueden asustarse un poco al pasar por delante de la Fortaleza de Pedro y Pablo a mediodía. El disparo también puede oírse desde la avenida Nevski, y en tiempo de calma a 5-10 km de la fortaleza.
¿Cómo surgió la tradición?
Cuando San Petersburgo estaba en construcción, en 1703 Pedro el Grande ordenó disparar cañonazos desde la Fortaleza de Pedro y Pablo para anunciar el comienzo y el final del trabajo cada día y también la hora de la cena para los trabajadores. Sin embargo, después de Pedro el Grande, la tradición se abandonó.
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La tradición moderna tiene sus raíces en los asuntos marítimos. En 1819, el almirante Alexánder Greig ordenó un cañoneo diario en Sebastopol, la base de la Flota del Mar Negro. Su objetivo era sincronizar todos los relojes, en los barcos, en los puertos e incluso en las iglesias. Greig era hijo de un oficial de la marina escocesa y había estudiado ciencias marítimas en Inglaterra. Es muy posible que fuera allí donde se iniciara en dicha tradición.
Más tarde los disparos comenzaron también en otras ciudades portuarias, en particular en Vladivostok y San Petersburgo. En esta última, por decisión del ministerio de la marina, se disparó el primer tiro del mediodía en 1865. En aquella época se disparaba desde un cañón de a bordo de 60 libras que estaba situado en el patio del edificio del Almirantazgo. Siete años más tarde, el cañón fue trasladado a la Fortaleza de Pedro y Pablo, desde donde todavía se escuchan los disparos.
¿Han estado disparando constantemente desde entonces?
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Después de la revolución y la Guerra Civil, el cañón sólo disparaba de vez en cuando en honor a eventos especiales. En 1934, el régimen soviético anuló por completo la toma de mediodía, como signo de los tiempos burgueses.
Se decidió renovar la tradición en 1957. Este año se celebró el 250 aniversario de San Petersburgo, cuatro años más tarde de lo previsto. La celebración debía tener lugar en 1953, pero Stalin murió ese año y, posteriormente, las autoridades se ocuparon de desacreditar el culto a la personalidad de Stalin.
El 23 de junio de 1957, el cañón volvió a disparar a mediodía desde la Fortaleza de Pedro y Pablo, y se ha disparado todos los días desde entonces. Además, se invita a los invitados de honor extranjeros a participar en el disparo ceremonial del cañón.
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El 7 de enero de 2019, Vladímir Putin también disparó el cañón con motivo de las fiestas navideñas.
¿Cómo se produce la toma?
Hay dos cañones en servicio. Uno se dispara desde uno y el otro queda como repuesto. Desde 1957, los cañones se han cambiado varias veces. En este momento, dos cañones de 122 mm están disparando. Una D-30 fabricada en 1968 y una D-30a fabricada en 1978.
Por cierto, a veces se hacen dos disparos, de dos armas a la vez. Esto ocurre en ocasiones especiales: en días festivos o, por ejemplo, en el cumpleaños de la Universidad de San Petersburgo. Tanto el nacimiento del habitante número cinco millones de la ciudad, en 1988, como el inicio del nuevo milenio, en la Nochevieja de 2001, se celebraron con una doble salva solemne. Hasta 21 disparos se produjeron en 1987 cuando el crucero Aurora fue recibido de nuevo en su amarre tras ser reparado.
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A las 11 en punto, el oficial de guardia comprueba el reloj y comienza la cuenta atrás. A continuación, intervienen dos artilleros, que llevan uniforme de la marina, son oficiales retirados y empleados del Museo de Historia de San Petersburgo. En el almacén del Bastión de Narishkin, donde está el cañón, reciben proyectiles. Para los disparos de fogueo utilizan una mezcla de dos tipos de pólvora: sin humo y con humo para dar espectáculo.
Los artilleros se sitúan junto al cañón 15 minutos antes del disparo, independientemente del tiempo que haga. El segundo cañón se carga de inmediato en caso de que el primero falle.
¿Qué más hay que saber sobre la toma del mediodía?
Desde Pedro el Grande, el disparo del cañón es también la señal de inicio de la “hora del almirante” entre los militares y funcionarios. Se trata de una expresión jocosa que significa un desayuno tardío o un almuerzo temprano en el que se puede tomar un chupito. En Rusia se sigue considerando “indecente” beber antes de las 12, pero a partir de las 12, la hora del almirante, por favor.
Hoy en día, la toma del mediodía se realiza no sólo en San Petersburgo, sino también en la vecina Kronstadt y en otras ciudades navales de gloria militar: Sebastopol y Vladivostok.