La foto muestra cómo el tanque fue colocado en el cráter por la explosión de una bomba y así convertido en un bastión para la protección de la ciudad.
El autor del artículo, el periodista El Kaid Mia, creyo que esta era una forma original de utilizar vehículos blindados que podría marcar un nuevo rumbo en el desarrollo de la tecnología.
“Si hubiera vehículos que pudieran esconderse de la vista del enemigo como los submarinos o al menos esconderse parcialmente para protegerse, lucirían como en la foto”, escribió el periodista.
También sugirió que los tanques podrían estar equipados con un mecanismo de enterramiento para que el vehículo pudiera esconderse bajo tierra cuando se enfrentara a fuerzas antitanques importantes o a fuego de artillería pesado.
Solo la torreta permanecería sobre el suelo y, por lo tanto, el tanque se convertiría en una fortaleza inaccesible. Esto fortalecerá la resistencia frente al enemigo en la ofensiva. Toda idea se la inspiró al periodista una fotografía de tanques medio inservibles, pero convertidos en una especie de búnkeres para la defensa de Stalingrado. ¿Algún día se hará realidad? “Solo el tiempo y la técnica pueden dar una respuesta a eso”, escribió El Kaid Mia en el otoño de 1942.
Enterrar esos tanques en el suelo y convertirlos en posiciones de artillería aprovechando su buen blindaje fue un hecho generalizado durante la Segunda Guerra Mundial. Así que se usaron con modelos obsoletos, cuya armadura y potencia de fuego no eran suficientes para las verdaderas batallas de tanques.
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