El Sopwith Triplane (“triplano” en inglés) fue un caza monoplaza británico diseñado y fabricado por la Sopwith Aviation Company durante la Primera Guerra Mundial. Los pilotos lo llamaban el Tripehound o simplemente Tripe. Entró en servicio con el Servicio Aéreo Naval Real a principios de 1917 e inmediatamente tuvo éxito. Sin embargo, se construyeron relativamente pocos ejemplares y fue retirado del servicio activo cuando aparecieron los Sopwith Camel en la segunda mitad de 1917.
El respeto del Barón Rojo
El excepcional ritmo de ascenso y el alto techo de servicio del nuevo caza le dieron una marcada ventaja sobre el germano Albatros D.III, aunque el Triplano era más lento en picado. Durante abril de 1917, Manfred von Richthofen (que pilotó otro triplano, el Fokker Dr.1), más conocido como el Barón Rojo, comentó que el Triplano era el mejor caza aliado de la época, un sentimiento del que se hicieron eco otros altos oficiales alemanes.
Un ejemplar único
Según la web del Museo Central de la Fuerza Aérea en Mónino (Moscú), el aparato con el que cuentan en su colección fue enviado a Rusia en el verano de 1917 para conocer y estudiar la posibilidad de su producción en serie, pero esto resultó imposible por la revolución. El avión fue enviado a la Escuela de Aviación de Moscú, donde fue utilizado para entrenamiento. En 1919, el Sopwith tuvo la oportunidad de volver a combatir. El 24 de agosto de este año, desde varias unidades de aviación del Distrito Militar de Moscú e instructores de la escuela de aviación formasen un grupo de aviación con fines especiales para luchar contra el cuerpo de caballería del general Mamontov que había asaltado la retaguardia soviética. El grupo aéreo estaba encabezado por el director de la escuela de aviación, Yuri Bratoliubov, que eligió como avión personal el triplano, que consideraba el mejor de los aviones de que disponía.
Al final de la Guerra Civil, el avión fue retirado del frente, pero se dejó en la escuela de aviación como ayuda para la enseñanza. Luego acabó expuesto en el Aviajimmuseum (Casa Central de Aviación y Cosmonáutica), y desde allí, el 28 de febrero de 1959, llegó a Mónino.
Se construyeron relativamente pocos aviones Triplane de Sopwich, y sólo dos sobrevivieron hasta hoy: uno en el Museo de la RAF en Hendon, el otro en el Museo de la Fuerza Aérea en Monino. En 2015, la aeronave fue sometida a restauración y se la devolvió a los colores de la la Fuerza Aérea del Ejército Rojo durante la Guerra Civil, cuando se utilizó en la unidad de entrenamiento, y se aplicaron las marcas de identificación de ese período. Está certificado como monumento de ciencia y tecnología.
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