Descubren en Siberia la que es, probablemente, la figura animal más antigua del mundo

Historia
ERWANN PENSEC
Desenterrado en Altái, es un artefacto creado por los misteriosos hombres de Denísova.

En las montañas de Altái, en la famosa cueva de Denísova, los investigadores descubrieron este verano un objeto de inestimable valor científico, una figura de entre 40.000 y 45.000 años de antigüedad que representaba a un león cavernícola del Paleolítico Superior, según anunció el Instituto de Arqueología y Etnografía de Novosibirsk, lugar del hallazgo.

Sin embargo, si este excepcional artefacto de marfil de mamut ya es el objeto zoomórfico más antiguo encontrado en Siberia y más ampliamente en Asia Central y del Norte, después de una datación más precisa podría resultar ser el más antiguo del mundo, consideran algunos expertos. Cabe señalar que el uso de esta figurita, a la que le falta la cabeza, está por determinar, ya que aún no se ha demostrado que se tratara de un juguete o de un objeto de culto.

“Esta figura representa a un animal con el vientre metido y las patas traseras dobladas. O está galopando, saltando o a punto de saltar. El animal se muestra en la posición típica de un gato grande en el momento en que está listo para atrapar una presa”, explicó Mijaíl Shunkov, director del Departamento de Arqueología de la Edad de Piedra.

Después de completar la pequeña obra escultórica, el artista prehistórico la coloreó con ocre rojo. Se han encontrado rastros de este polvo cerca del estómago del animal, lo que sugiere una representación de una lesión, por lo que resulta probable que la figura, de 42 mm de largo, 11 mm de alto y 8 mm de ancho, estuviera totalmente cubierta con este material. En este sentido, cabe señalar que el año pasado se encontró en la región un “lápiz” y una piedra de mármol con restos de ocre, algo nunca visto en Siberia hasta la fecha.

Por otra parte, si bien la identidad exacta del escultor sigue siendo desconocida, debido a la singularidad de esta figura, se trata sin duda de un hombre de Denísova, una especie extinta del género Homo, cuyos restos fueron descubiertos precisamente aquí. Sin embargo, no hay que descartar que el Homo sapiens haya influido en su realización, pues se ha demostrado la presencia en Siberia de nuestros antepasados más directos en el mismo periodo, algo que implicaría una potencial interacción con Homo denisoviensis.

Hay que recordar que fue en los años 70 cuando esta cueva atrajo la atención de los científicos soviéticos, tras el descubrimiento de primeros restos paleo-arqueológicos. En 2008, se desenterró un fragmento de hueso del dedo, que resultó ser el de una mujer que había vivido hace unos 41.000 años y pertenecía a una especie desconocida, aparte de las de Homo neanderthalensis y Homo sapiens. Más tarde se haría evidente que los denisovanos y los neandertales compartían el mismo antepasado y que sus especies se separaron del tronco común hace casi 390.000 años, antes de desaparecer hace aproximadamente unos 40.000 años.

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