¿Qué dibujaban los ases soviéticos en sus aviones durante la Segunda Guerra Mundial?

Historia
NIKOLÁI SHEVCHENKO
A diferencia de los pilotos estadounidenses y europeos, los ases soviéticos nunca se animaron a adoptar a las modelos pin-up como principal tema artístico para el morro de sus aparatos. En cambio, la práctica universal de decorar los aviones con algún motivo artístico, se desarrolló de una manera original

Las primeras imágenes e inscripciones que decoraron los aviones soviéticos eran conmovedores mensajes de civiles que anhelaban la victoria contra el nazismo. Fue necesario el alzarse con varias victorias importantes para que los pilotos soviéticos se animasen a lucir dibujos menos formales.

Las primeras inscripciones en los aviones de guerra soviéticos honraban a quienes contribuyeron con dinero y otros artículos de valor a un fondo especial que patrocinó la adquisición de aviones de guerra para el Ejército soviético.

Como regla general, los pilotos que recibían los aviones de guerra construidos con el dinero del fondo inscribían los nombres o mensajes de sus benefactores en los fuselajes de sus monturas.

Esta inscripción es un homenaje a una campesina, A. Selivánova, por su contribución a la causa de la victoria.

Muchos aviones honraron a granjas colectivas cuyos residentes hicieron importantes al mencionado fondo.

Por supuesto, a veces era difícil precisar la fuente exacta cuando el dinero para los aviones de guerra provenía de un fondo común. En ocasiones, sin embargo, las contribuciones fueron muy específicas y la fuente de la misma podía identificarse fácilmente.

Estos aviones de guerra, minuciosamente preparados, fueron pagados por el Teatro Mali ubicado en Moscú y entregados en primera línea.

El Teatro Vajtángov de Moscú también participó en el movimiento popular y adquirió cuatro aviones de guerra que fueron calificados como "Vajtángovets" cuando llegaron al Ejército.

A veces los pilotos recolectaban dinero entre ellos por su propia iniciativa. Este avión de combate en particular fue comprado con dinero personal de la tripulación, dice la inscripción.

Un legendario (supuesto) telépata y simpatizante soviético Wolf Messing compró dos aviones de guerra para el Ejército Rojo con sus fondos personales. Uno de los aviones fue entregado al piloto soviético Konstantín Kovaliov, con quien el vidente entabló amistad durante la guerra.

Una gran estrella y una inscripción que decía "De Lénochka, para su padre" aparecieron en este avión cuando una colegiala soviética, cuyo padre murió en combate contra los nazis, levantó un movimiento nacional para recaudar dinero para el Ejército Rojo.

Sólo en los años posteriores de la guerra, los pilotos soviéticos comenzaron a decorar sus aparatos en un estilo que se asemejaba vagamente a la tradición de nose-art (pintura del morro de los aviones) popular en Estados Unidos y Europa.

Este dibujo aterrador de un depredador desconocido adorna un avión de guerra Lávochkin La-5.

La cabeza de un león fue otra alternativa elegida por los ases soviéticos.

Ciertos dibujos parecían burlarse de los pilotos alemanes. Este gato jugando con un ratón simboliza la superioridad de los aviadores soviéticos.

El significado de otros dibujos era sin duda más contundente.

A veces, un dibujo en particular estaba pensado a enviar un mensaje concreto al enemigo. Este leopardo que rompe un corazón en pedazos hacía referencia directa a que su piloto había derribado un avión nazi perteneciente a una escuadrilla que, en particular, tenía un corazón como su emblema en sus aparatos.

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