Normandie-Niemen, los pilotos franceses que ayudaron a Stalin en la Segunda Guerra Mundial

Historia
ALEXÉI TIMOFÉICHEV
El escuadron Normandie-Niemen, el famoso grupo de pilotos franceses que luchó en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial, celebra estos días su 75 aniversario. La historia de este escuadrón se hizo muy popular en la URSS. Se rodaron películas y también hubo canciones

Las unidades de pilotos franceses a bordo de los Yak soviéticos eran realmente eficientes. Realizaron más de 5.000 misiones y derribaron al menos a 273 alemanes. Esto enfadó mucho a los nazis. Se dice que el mariscal Wilhelm Keitel dio la siguiente orden: “Que cualquier piloto francés capturado sea ejecutado inmediatamente”.

Fue idea del general de Gaulle llevar pilotos franceses al frente ruso. Los soviéticos aprobaron el plan del cabecilla de la resistencia francesa contra los nazis en noviembre de 1942.

Franceses Héroes de la URSS

El escuadrón Normandía comenzó a estar operativo en marzo de 1943. Al principio contaba con 14 pilotos y 47 mecánicos. Posteriormente, tras los logros en varias batallas en la liberación de Bielorrusia y Lituania, Iósif Stalin añadió “Niemen” al nombre de la unidad, tras el paso por el río del mismo nombre. Poco después el escuadrón aumentó de tamaño y se convirtió en un regimiento.

Solo tres pilotos sobrevivieron del grupo inicial. En total alrededor de cien franceses lucharon en el regimiento Normandie-Niemen. Muchos recibieron condecoraciones soviéticas. Cuatro de ellos obtuvieron el premio más alto de la URSS y se convirtieron en Héroes de la Unión Soviética, algo raro para los extranjeros en aquella época.

En el centro de la política internacional

La unidad estaba destinada a atraer mucha atención. La historiadora Natalia Tatarchuk señaló en una entrevista a Russia Beyond que en los primeros años de la guerra -los más duros para la URSS- “las consideraciones militares” prevalecieron para Moscú en lo que respecta al envío de pilotos franceses al frente ruso. La URSS necesitaba cualquier ayuda militar que pudiera conseguir.

Al mismo tiempo, hubo al menos otras dos razones que hicieron que los mandatarios soviéticos tuvieran en cuenta el batallón francés y trataran de colocarlo en el centro de la política internacional. Cuando Stalin apoyó la idea de de Gaulle de hacer una unidad francesa en el frente ruso-alemán los Aliados todavía no luchaban contra los nazis en Europa. La URSS estaba sola y trataba, por todos los medios, de que las topas británicas y estadounidenses fueran al continente. En este contexto, Normandie-Niemen era una presencia visible de los Aliados en el frente ruso, explica Anatoli Torkunov, rector del Instituto Estatal de Moscú de Relaciones Internacionales. Mediante este ejemplo Moscú quería hacer eficiente la cooperación con los Aliados.

El apoyo de Stalin a de Gaulle y a Francia

“Stalin se daba cuenta de que el tándem Londres-Washington necesitaba un contrapeso”, argumenta Natalia Tatarchuk, historiadora especializada en relaciones ruso-francesas. Por eso el Kremlin apoyó a una figura como de Gaulle como representante de Francia durante la guerra. Los pilotos de Normandie-Niemen en el frente simbolizaban este apoyo de Stalin a de Gaulle.

La historiadora recuerda que este acercamiento de Stalin también era importante para París. Cuando acabó la guerra Francia se encontró entre los vencedores y el apoyo de Stalin aseguró un lugar del país galo en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Después de la victoria sobre el nazismo, Normandie-Niemen se mantuvo como un símbolo de la cooperación soviético-francesa, a pesar de la Guerra Fría, o quizá debido a ella. Normandie-Niemen era un hecho que recordaba que “la URSS tenía un apoyo en Occidente, en el mundo capitalista”, recuerda Tatarchuk, y añade que Francia era también importante para la URSS porque el Partido Comunista de ese país era el segundo más fuerte de Europa, después del italiano.

Normandie-Niemen en las películas

La historia de Normandie-Niemen se popularizó en la URSS. La primera película sobre el escuadrón data de 1946. Era una comedia del director Yuri Lubímov.

Para los rusos es más famosa la película rodada en los años 60. Se trató de una producción conjunta con Francia. En aquella época el cantante y actor soviético Mark Bernes actuó en sus Recuerdos sobre Normandie-Niemen.

Tal y como Torkunov señala, la aparición de la película y de la canción no fue casualidad. Era el momento de la vuelta de de Gaulle al poder y ambas partes estaban interesadas en un acercamiento. La culminación de esta tendencia fue la “visita triunfal” de de Gaulle a Moscú en 1966.

Los participantes en la conferencia organizada por la Sociedad Histórica Rusa en Moscú para celebrar el 75 aniversario de Normandie-Nieman hicieron referencias a la política de de Gaulle, encaminada a acabar con la confrontación con Moscú. Señalaron que en el contexto político actual su actitud y la experiencia de Normandie-Niemen, en particular, son una buena fuente de inspiración para los políticos de hoy.