¿Ha oído hablar alguna vez de los ‘Peterbald’? San Petersburgo es conocida no sólo por sus gatos del Hermitage, sino también por su increíble raza de “esfinges”. Les encanta estar cerca de la gente y no dudan en asignarse una persona. Se marchitan en soledad y necesitan compañía.
Los Peterbalds surgieron como resultado de un experimento de felinólogos rusos. A mediados de la década de 1990, tras cruzar una esfinge Donskói llamada Afinogen Myth y una hembra de pelo corto oriental campeona del mundo llamada Radma von Jagerhov, nacieron cuatro gatitos. Se convirtieron en los fundadores de la estirpe Peterbald. Y la raza fue incluso reconocida por la Federación Felina Mundial en 2003.
El Peterbald tiene una forma de cabeza muy curiosa: larga y estrecha, con ojos almendrados y orejas grandes. Se cruzan con gatos orientales y siameses y tienen un aspecto muy elegante.
Se distinguen del gato Donskói por su complexión grácil, pocos pliegues en la piel y una pelusa notable.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: ¿Cuáles con los gatos con pedigrí más populares en Rusia?