Parece que la pandemia de Covid-19 ha hecho mella en el inconsciente colectivo de los rusos y la cuestión de la ecología parece haber calado. Por el contrario, la posibilidad de una guerra es, según los locales, más remota que a mediados de la década pasada. Así lo pone de manifiesto un reciente estudio del Fondo de Opinión Pública (FOM, por sus siglas en ruso) sobre los principales temas que preocupan a los rusos.
En primer lugar, cuando se trata de preocupaciones en su vida diaria, sitúan la salud de sus seres queridos en el primer lugar de la lista, con un índice del 54%, que ha aumentado considerablemente desde el 42% de marzo de 2015. Le siguen los hijos y nietos (39%, frente al 40% de 2015), su propia salud (33%, frente al 28% de 2015), la falta de dinero (31%, frente al 34% de 2015) y la incertidumbre sobre el futuro (13%, frente al 15% de 2015).
En cuanto a la situación de su país, mencionan en primer lugar el aumento de los precios y el empobrecimiento de la población (40%, frente al 39% en 2015), el riesgo de un ataque desde otro país (30%, frente al 32% en 2015), la amenaza de una guerra civil (25%, frente al 26% en 2015), un conflicto interétnico (24%, frente al 25% en 2015), así como el riesgo de desempleo masivo (20%, frente al 21% en 2015).
Por último, en lo que respecta al mundo en su conjunto, los rusos admiten temer principalmente las epidemias masivas y el aumento de los virus (42%, frente al 20% de marzo de 2015), la contaminación química o radiactiva del agua, el aire o los alimentos (34%, frente al 30% de 2015), la deforestación (29%, frente al 20% de 2015), la contaminación del planeta por los residuos (28%, frente al 22% de 2015) y una guerra nuclear (25%, frente al 32% de 2015).
La encuesta se realizó entre el 28 y el 30 de enero de 2022 entre 1.500 personas de 53 de las 85 regiones de Rusia.