El trabajo es la primera cosa sin la que los rusos no pueden imaginar un día normal, según una reciente encuesta del Centro Panruso de Estudios de Opinión Pública (VTsIOM). Una encuesta con resultados a veces sorprendentes, que detallamos aquí.
Se pidió a los participantes que respondieran a una única y sencilla pregunta abierta sobre elementos de la vida cotidiana de los que no podrían prescindir. Y aunque el trabajo es un claro favorito (el 31% de los encuestados lo menciona), la familia y los amigos son los siguientes (15%), justo por delante de... los teléfonos móviles y otros aparatos (13%).
Estos dispositivos están incluso por delante de la comida (10%) y los hijos o nietos (9%), seguidos del coche y el transporte público (9%), el dinero (9%), Internet y las redes sociales (8%) y la comunicación con los demás (7%). El té y el café cierran el top 10 con un 6% compartido.
Como era de esperar, esta adicción al teléfono móvil afecta a la mayoría de los jóvenes, ya que el 31% de los que se encuentran en la franja de edad de 18 a 24 años menciona este elemento, que ocupa el primer lugar en este grupo poblacional, por delante de la comida (27%) e Internet (19%), este último a la par que el trabajo.
Para los mayores de 60 años, el panorama es bastante diferente: la respuesta más frecuente es el trabajo (18%), por delante de los familiares (10%) y la televisión, la radio y los medios de comunicación (10%). El teléfono móvil sigue en cuarto lugar, con una puntuación del 9%, tanto como los hijos y los nietos.
Cabe destacar que, en todos los grupos de edad, las mujeres rusas parecen ser más adictas a los móviles que sus homólogos masculinos: un 14% frente a un 12%.
Esta encuesta se realizó el pasado 10 de enero entre 1.600 ciudadanos adultos.