Un artista y diseñador del grupo artístico NNN, bajo el alias de Instagram @nidgus, y el canal de Telegram Moscow Now han creado una colección virtual de figuras de acción de los tipos de personas que se encuentran con más frecuencia en la capital rusa.
La colección consta de lo siguiente:
1. Un apasionado de la moda de Kitai-górod
Incluido:
Kitai-górod es el principal refugio para los jóvenes amantes de los bares y clubes. Nuestro loco por la moda (muy probablemente una estudiante) no tiene problemas con el control facial, bailará hasta por la mañana, pero con descansos para charlar y vapear con otros fiesteros. Luego se levantará hacia la hora de comer como si no hubiera pasado nada, se dirigirá a la cafetería de moda más cercana, pedirá un flat white con leche de plátano, edulcorante y sirope de fresa y arce de coco, se sentará en una mesa, sacará un portátil de su bolso y, tal vez, sólo tal vez, empezará a hacer ese trabajo del curso que lleva tanto tiempo pendiente.
2. Conquistador de la ciudad de Moscú
Incluido:
Este héroe fue contratado hace un año por un gran banco o una startup como jefe de producto, e incluso le dieron su propio pequeño equipo de desarrollo. En los rascacielos cercanos hay oficinistas ministeriales y gerentes de grandes empresas internacionales, por lo que su aspecto tiene que estar a la altura. Por eso, nuestro conquistador va vestido con mocasines brillantes, pantalones, camisa y corbata de Zara. Su entusiasmo y sus ideas de producto bastarían para impulsar un país pequeño. Pero los desarrolladores de software son lentos y cometen errores en el código, mientras que los plazos de los jefes son implacables. Por eso, cada dos horas más o menos tienen que bajar de la planta 56 a la cantina para tomar un café y comer el poke (pescado crudo al estilo hawaiano) de moda para recargar las pilas, mucho más sano que el McDonald's. Los viernes, nuestro jefe de producto se hace selfis en el ascensor, mete su camisa arrugada en la mochila, se pone una sudadera con capucha y coge un taxi de clase Comfort con sus amigos para desconectar y desestresarse en un salón de narguile o en un bar.
3. Inmigrante residente en Zamkadie, siempre en movimiento
Incluido:
Parece que nunca duerme. Trabaja como conserje por las mañanas, vende relojes falsos en los mercadillos del sureste de Moscú durante el día, y por las noches se da un festín de shawarma en un puesto de comida para llevar de 24 horas o reparte comida preparada en bicicleta. Después de reponer fuerzas con tres tazones de fideos instantáneos, té y cinco sobres de café 3 en 1, tiene que encontrar tiempo para solicitar una prórroga del visado de trabajo en el centro de inmigración.
4. Moscovita nativo de Jamovniki, interesado en la cultura
Incluido:
Jamovniki, uno de los distritos más exuberantes de Moscú y repleto de edificios históricos y museos, fue en su día el hogar de los escritores Lev Tolstói y Mijaíl Bulgákov. Ahora, populares presentadores de televisión y cantantes compran apartamentos aquí, convirtiéndose en vecinos de nuestro héroe, el moscovita nativo. Él o ella pueden pasar todo el triste invierno moscovita en una lejana playa del sur sin trabajar en absoluto: los ingresos del alquiler de un apartamento en este distrito son más que suficientes para vivir. Pero si deciden vivir ellos mismos en Jamovniki, y no alquilarlo, pasearán por las calles históricas con un perro salchicha a cuestas, cenarán en acogedores cafés callejeros, se lamentarán de que cada vez haya más vecinos y discutirán sobre el constructivismo en las exposiciones de la Nueva Galería Tretiakov llevando una elegante bufanda.
5. Chica glamurosa en la veranda de los Estanques del Patriarca
Incluido:
Los Estanques del Patriarca, otro barrio histórico de Moscú, es desde hace tiempo un lugar de ocio de moda, además de muy caro. En las tardes de verano, los atascos de Lamborghinis y Ferraris llenan las carreteras, y los bares locales se pueblan de niños ricos y blogueros de moda, mientras los estudiantes se sientan junto a los estanques a comer comida rápida y sorber vino en vasos de plástico.
La chica glamurosa también frecuenta este lugar por las noches con la esperanza o la expectativa de que el conductor de un coche caro se fije en ella, o conocer a la esposa de un miembro de la intelligentsia que casualmente trnga suficiente dinero de sobra para comprar un apartamento cerca. Incluso si no consigue nada, no se desanima: siempre puede volar a Dubai y buscar allí a su príncipe.
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Por ahora, estas figuras sólo existen de forma virtual, pero sus creadores están estudiando la posibilidad de ponerlas en producción, y actualmente están ampliando la colección, según declaró al periódico Metro Mijaíl Grechka, director de relaciones públicas del canal Moscow Now.
“La gente escribió en Internet que echaban de menos algunos tipos de personajes. Por ejemplo, el siempre ocupado mensajero. Así que estamos creando una segunda parte”, dice Grechka.
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