Esta foto de un oso polar en una ventana, titulada “Temporada de Dacha”, obtuvo recientemente el título de mejor imagen de la vida salvaje en un entorno antropogénico, según un concurso organizado por National Geographic.
La isla de Koliuchin está situada en el noreste de Rusia, en Chukotka. El asentamiento más cercano está a poco más de 14 kilómetros por agua, pero unos nueve meses al año el mar que rodea la isla está cubierto de hielo.
En la isla de Koliuchin no hay asentamientos residenciales (aunque los arqueólogos han descubierto que estos lugares estaban habitados hace 1.500 años).
En 1934, científicos soviéticos construyeron aquí una estación polar de la Ruta Marítima del Norte. Funcionó hasta 1992, cuando se cerró. La isla quedó entonces abandonada.
Ahora esta estación abandonada y las casas de madera de los exploradores polares son las principales atracciones de la isla.
Tras el cierre de la estación, los animales y las aves recuperaron su hábitat natural. A veces son visitados por científicos o investigadores, así como por turistas ocasionales.
Además de los osos polares, aquí también viven morsas y diversas especies de aves del Ártico.
“La gente viene y se va, pero los osos siempre vivirán aquí”, comenta la gente en las redes sociales.
Y para terminar, imágenes de estos osos polares tomadas con un dron.