Pareja rusa se esconde entre árboles durante once días, acosada por un oso en Kamchatka

Estilo de vida
ERWANN PENSEC
Una historia increíble que debería mantenerlos fuera de los bosques durante algún tiempo.

En Kamchatka, península del Extremo Oriente ruso donde se cree que viven más de 20.000 osos y unos 311.000 personas, se produjo un encuentro entre ambas especies que seguramente quedará en la memoria de dos lugareños, informa el canal de televisión REN.

Antón e Inna Bogdánov se encontraban en la naturaleza cuando su vehículo todoterreno se atascó en un río. Decidieron caminar 18 km de vuelta al campamento, pero su aventura rural se convirtió en una pesadilla.

“Voy delante, ella va detrás. Me doy la vuelta y detrás de ella veo que hay un oso. Empiezo a gritar: ¡corre al árbol, no hay opción! Me tropiezo, el oso va hacia ella y yo voy hacia él para interceptarlo”, describe Antón.

Desde su puesto en el árbol, Inna lanzó una botella de agua y una bolsa de comida a la bestia para distraerla hasta que su marido se uniera a ella. Permanecieron en las alturas durante dos días, sin comida, agua ni señal telefónica, antes de entrar finalmente en acción.

A primera hora de la mañana, la pareja tomó la iniciativa de utilizar las chaquetas como antorchas para ahuyentar al oso. Tras cruzar a nado un río, se sorprendieron al ver al oso en la orilla.

“Estaba sentado y esperando, no por curiosidad, sino precisamente para cazar, nos estaba acechando”, dicen los dos supervivientes.

Durante los siguientes once días, volvieron a encontrar la salvación en las ramas, alimentándose como podían de la corteza y turnándose para dormir. Durante este periodo, su atacante fue cazado por un espécimen más grande, que le sustituyó en la posición de guardián de la caza. Sin embargo, Anna y Antón consiguieron avanzar poco a poco de árbol en árbol hacia el río, recorriendo unos 400 metros al día.

Por aburrimiento, el oso prefirió finalmente volver a las profundidades del bosque, permitiendo a los desafortunados viajeros volver a su coche, a pesar de que un tercer cuadrúpedo fue visto cerca. Hambrientos, con frío, comidos por los insectos y sin fuerzas, los dos héroes fueron finalmente localizados por los socorristas en el interior de su vehículo aún inmovilizado.

Tras salir sanos y salvos de esta desventura, la pareja no piensa en volver a salir a la carretera por el momento, conscientes de la suerte que han tenido.

“Los osos son depredadores muy persistentes. Se han descrito casos en los que han acechado a un hombre durante semanas: son animales pacientes”, señala Ígor Dorinin, decano del Instituto de Zoobiología de Rusia.

LEE MÁS: ¿Cómo se convirtió el oso en símbolo de Rusia?