En abril de 2018, Andréi Bondariov, un videógrafo de Moscú, publicó en su cuenta de Instagram una foto de su “mascota” disfrutando de su comida: un gato gigante de pelo corto con una gran nariz alargada, ojos verdes brillantes y orejas con mechones enormemente largos.
“¡Para convertirse en un gato grande, hay que comer mucho!”, fue el pie de la foto que lanzó al estrellato al gato y a sus compañeros, Matvéi y Zhora, como blogueros. En 2020, el gato se hizo popular en las redes sociales y sitios web, como Reddit, con el nombre de “Big Floppa”, o “Kot Shliopa”. El apodo le viene de sus orejas.
En realidad, se llama “Gosha” y es un caracal, un gato salvaje de aspecto similar al lince. Los caracales son originarios de África, Asia y la India, pero Gosha nació el 21 de diciembre de 2017 en un criadero especializado en gatos salvajes en Ucrania.
Varios meses después, en abril de 2018, se trasladó a Moscú tras ser adoptado por la familia Bondariov: Andréi y su esposa Elena.
“Lena [diminutivo de Elena] vio a este animal en internet y me lo mostró, por lo que decidimos adquirir un gato salvaje. ¿Por qué no? Al principio, la idea no era del todo seria y parecía un sueño que se haría realidad un buen día. Pero durante todo un año nos preparamos para ello, consultamos a expertos y nos acostumbramos tanto a la idea que no podíamos renunciar a ella”, así recuerda Andréi su decisión de adquirir un caracal.
Gueorgui [forma completa del nombre ‘Gosha’] y los que le enviaron a su mascota tardaron más de 24 horas en llegar a Moscú en un minibús. Según Elena, los primeros días tenía miedo de andar por el apartamento; siseaba y se escondía, pero no rechazaba la comida. Gosha tuvo como “mentor” a Matvéi, otro gato que los Bondariov recogieron de un refugio de animales y que ya tiene más de 12 años.
“Zhora [gato número tres, de 4 años y medio] estaba muy ofendido con nosotros por acoger a otro animal y, durante las primeras semanas, nos ignoró a Gosha y a nosotros. Ahora es el mejor amigo de Gosha”, dice Elena.
Desde muy joven, Gosha perseguía juguetes y corría con los demás gatos. La única dificultad fue entrenar a Gosha para que usara la caja de arena; pero, según Elena, se trata de “problemas felinos rutinarios”.
Gosha sólo recibe comida sana en su dieta: pavo, conejo, despojos, pollitos de un día y suplementos vitamínicos.
“Gosha es dominante y me considera exclusivamente su ser humano y de nadie más. Tiene un carácter bastante canino, es muy devoto y no le gusta estar solo. Es muy cauteloso con la gente que no conoce”, dice Elena al describir el carácter del caracal.
Andréi dice que el comportamiento de Gueorgui suele ser rudo: cuando no tiene otra cosa que hacer, destroza trozos de cartón que Andréi y Elena le compran especialmente, pero eso no le impide arruinar también el papel de la pared y los muebles.
“En algunos lugares, ha rayado las paredes hasta el hormigón. Durante el primer año, solía reparar el yeso y remendar el papel pintado, pero luego me rendí. Y el televisor está rayado: Gosha saltó sobre él cuando vio unos pájaros en Animal Planet”, cuenta Andréi.
Gosha se hizo popular en Internet a principios de 2020 gracias a una foto en la que aparece tumbado en el alféizar de una ventana con Zhora.
Esta foto lanzó una cadena de carteles desmotivadores, memes y fotografías trucadas: al principio, las fotos circularon en comunidades de memes en Instagram y luego se extendieron a Twitter y Reddit.
“Uno de los amigos de Internet de mi marido, que también tiene un caracal, nos habló de la popularidad de Gosha en Internet. Pensamos: ‘¡Vaya, qué bien!’ y seguimos publicando fotos de él. Lo único que no me gusta es que utilicen a Gosha para hacer memes sobre temas políticos controvertidos ‘de actualidad’, o memes que muestren nazismo, racismo, homofobia u otros contenidos ofensivos, es terrible”, dice Elena.
En 2020, los simpatizantes de Gosha pidieron permiso a la familia Bondarev para utilizar imágenes suyas para merchandising y salieron a la venta tazas, figuritas y hasta cubos de Big Floppa.
También en la primavera de 2021, apareció en la tienda de aplicaciones Google Play una aplicación dedicada a Big Floppa. El juego consiste en una foto de Gosha [conocido como Gregory en inglés], que cambia de posición cuando se pulsa sobre él. Hasta ahora el juego ha recibido exclusivamente comentarios positivos.
“Es un juego genial, el contenido es muy interesante e incluso hay algunos sobresaltos. Cuando hice clic en Shlyopa (Floppa) gruñó mucho y me dio un gran susto. En definitiva, aquí hay de todo y no hay que añadir nada extra”, escribe un usuario en los comentarios sobre el juego.
“Para mostrar su gratitud, algunos simpatizantes nos envían donaciones, una parte de las cuales se destina a ayudar a los demás gatos. Pero las donaciones no son suficientes para el mantenimiento de Gosha, que cuesta entre 20 y 25.000 rublos (entre 270 y 340 dólares) al mes y esta cantidad solo cubre la comida y el relleno de su caja de arena”, dice Elena.
Además, un especialista en gatos salvajes examina y vacuna a Gosha dos veces al año. Aparte de eso, según la familia Bondariov, no se diferencia de cualquier gato corriente.
“La única diferencia es su tamaño, por lo que hay que tener más cuidado y prestar más atención. Las lesiones accidentales que se producen, por ejemplo, al jugar con él son mucho más graves que las de los gatos pequeños. Por supuesto, el grado de ‘destrucción’ de la casa también crece en proporción al tamaño del gato. Por lo demás, un gato también es un gato en África”, concluye Elena.