La llegada de Sputnik V a España, cada vez más cerca

Global Look Press; Russia Beyond
La empresa gallega Iberatlantic negocia la producción de la vacuna en el país. Pedro Mouriño, el director general de la compañía, es optimista.

Se acumulan las noticias acerca del posible uso de la vacuna rusa Sputnik V en Europa: la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) inició la semana pasada la revisión del inoculado ruso, aunque todavía no lo ha autorizado. Se espera que lo haga en las próximas ocho-diez semanas; en Italia la compañía Adienne Srl será la primera en producir Sputnik V en Europa, en Hungría ya ha comenzado la vacunación, en Eslovaquia se ha autorizado su uso. También se sabe, según informa el Financial Times, que diplomáticos de la Embajada de España en Moscú se han vacunado ya con Sputnik V.

¿Qué ocurre mientras tanto en España? ¿Hay opciones de que la vacuna llegue pronto? Según la respuesta dada por el Ministerio de Sanidad a Russia Beyond, España está a la espera de la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya que es “la Comisión Europea, través del Equipo Negociador –en el que también está representada España- la que se encarga de negociar acuerdos de compra anticipada de vacunas en nombre de los Estados miembros”.

Sin embargo, esta estrategia negociadora no ha sido eficaz, según Pedro Mouriño, director general de Iberatlantic, empresa gallega que está negociando con el Fondo Ruso de Inversión Directa la distribución y posible producción de la vacuna Sputnik V en España. En su opinión, hay razones políticas que han provocado el retraso en la llegada de Sputnik V a Europa y España, lo que ha tenido consecuencias en pérdida de vidas humanas y en el agravamiento de la situación económica. El empresario, muy involucrado en el proceso, recuerda también que el nombre de la vacuna es “Sputnik Uve, y no cinco. La letra V hace referencia a la Victoria”.

“España ha cedido parte de su soberanía en este aspecto a la Comisión Europea que, por omisión o una mala negociación, ha provocado que haya menos acceso a las vacunas. Han priorizado los productos de las grandes farmacéuticas anglosajonas y, de esa manera, han eliminado dos terceras partes de la oferta disponible en el mercado: las vacunas rusas y chinas. La Comisión ha reducido su propio margen de negociación debido a causas políticas”, explica Pedro Mouriño. El empresario explica que el proceso que se está llevando a cabo podría haber sido de otra manera: en lugar de recibir la aprobación de la la EMA, la vacuna rusa podría haber sido registrada por la Agencia Española del Medicamento. “En 2020 se registraron 1.800 medicamentos nuevos, pero solo el 15% lo hicieron en la EMA. Es decir, el 85% de los fármacos los registró la Agencia Española de Medicamento”.

Sputnik V, eficaz y barata

No hay duda de la fiabilidad científica de la vacuna. Al menos así lo demuestran los resultados: tiene un 91,6% de eficacia y la prestigiosa revistaThe Lancet ha avalado las pruebas clínicas. Además ya ha sido autorizada en 47 países, desde Argentina a México pasando por Emiratos Árabes, Pakistán o Egipto. Sus ventajas también son logísticas y económicas: a diferencia de la de Pfizer, no necesita ser conservada en una red de ultracongelación y su precio es considerablemente más bajo, menos de 20 dólares por las dos dosis, frente a los 25-37 dólares de Moderna, por ejemplo.

Según datos del Ministerio de Sanidad, a fecha del 10 de marzo las personas vacunadas en España son 1.412.236. Por su parte, el calendario de la Comisión Europea establece que el 70% de la población adulta esté vacunada antes de verano, lo que supone alrededor del 58% del total. En el caso de España, con una población de casi 47 millones, más de 27 millones de personas deberían ser inmunizadas en este plazo.

Con estos datos parece imposible llegar al objetivo establecido por la UE. Hay varias razones para el retraso, pero según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), el suministro de los fabricantes ha supuesto el mayor freno de la vacunación en Europa. El bochornoso proceder de AstraZeneca en el retraso de la entrega de las dosis es un claro ejemplo de esta situación.

Negociación y compra de vacunas

El empresario gallego cree que es más realista pensar en el 31 de diciembre de 2021 como fecha para completar el calendario de vacunación. Ahí es donde Sputnik V podría facilitar las cosas. “Se puede llegar a una resolución racional y usar una vacuna eficaz que ya existe. Hay que dejar de lado la dimensión emocional de algunos países que se niegan a usar Sputnik V simplemente porque es rusa”. 

Mouriño explica que hay un proceso de negociación abierto para la producción de la vacuna en España entre el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDFI), propietario de los derechos de Sputnik V, y la farmacéutica gallega Zendal, que también tiene un acuerdo para producir el antígeno de la vacuna estadounidense Novavax y participa en el desarrollo de la vacuna española.

“Hay aspectos de los que no puedo hablar [...]. El proceso aún no ha terminado, está en marcha, pero las perspectivas son buenas”, dijo Mouriño a la agencia rusa RIA Novosti. El empresario es optimista respecto a la posible llegada a España de la vacuna para el segundo semestre del año.

Además de la aprobación en el registro y la capacidad productiva, está la adquisición de las vacunas. El proceso se puede llevar de diferentes maneras. El RDFI puede llegar a un acuerdo con la Comisión Europea para la compra centralizada de vacunas y luego esta se las entregaría a España. “Pero sabemos que hay países que se van a negar”, explica el empresario gallego. También la podrían comprar el gobierno central o las comunidades autónomas por su cuenta. Mouriño explica que “existe interés en las comunidades autónomas y ellas podrían romper esa inercia negativa que está retrasando la llegada de una vacuna eficaz. Hay comunidades dispuestas a comprarla pero para hacerlo necesitan la aprobación de la EMA o de la Agencia Española del Medicamento”. Otra opción es que haya un acuerdo con el RDFI para que las propias empresas privadas, y que tras la aprobación por la EMA o las agencias de salud nacionales, asuman los riesgos de producción y venta.

En estos momentos Rusia cuenta con otras dos vacunas registradas además de Sputnik V pero Mouriño no cree que vayan a llegar a corto o medio plazo a España. El posible proceso de registro, compra y distribución en Europa y España retrasaría todavía más el calendario previsto para la inmunización colectiva.

Por su parte, la disposición de varios ministros españoles hacia Sputnik V es positiva. La ministra de Salud, Carolina Darias, afirmó a principios de febrero que “vamos a recibir entusiastamente cualquier vacuna que tenga la autorización de la EMA, ese es el único margen”, respondiendo a la pregunta del diputado de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo, que denunciaba el “negocio especulativo a costa de la salud pública" que, a su juicio, están realizando algunas compañías farmacéuticas. También Pedro Duque hizo declaraciones al respecto: “Si dice que tiene la efectividad adecuada y, además, estoy dentro del grupo de edad, claro que sí me pondría la Sputnik V. He arriesgado mi vida en un cohete ruso, no porque las cosas sean rusas tienen que ser peores”, reconoció el ministro de Innovación y Ciencia en el programa SER Saludable.

Parece que se allana el camino para la llegada de Sputnik V a España a pesar de la torpeza europea en la negociación y la suspicacia sin fundamento científico de algunos países de la UE.

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