El fotógrafo ruso Serguéi Gorshkov acaba de ganar uno de los premios más prestigiosos del mundo, gracias a una fotografía de un tigre siberiano en la profundidad de un bosque del Lejano Oriente ruso.
Kate Middleton, duquesa de Cambridge, anunció el nombre del galardonado con el título de Fotógrafo de Vida Silvestre del Año (WPY) en una ceremonia celebrada en el Museo de Historia Natural de Londres.
Gorshkov tardó 11 meses en capturar el momento y lo consiguió usando cámaras ocultas. En la foto, titulada “El abrazo”, y tomada en el Parque nacional Zemlia Leoparda (Tierra del leopardo) en la región oriental de Primorie, se ve a un tigre abrazando un pino de Manchuria. Se está frotando contra la corteza del árbol para dejar su olor y marcar el territorio.
“La iluminación, los colores, la textura, es como un cuando al óleo”, dijo la presidenta del jurado del WPY, Roz Kidman-Cox, a la BBC News. “Es casi como si el tigre fuera parte del bosque. Su cola se mezcla con las raíces del árbol. Los dos son uno”.
La imagen fue seleccionada de entre más de 49.000 presentadas al concurso de este año.
Los tigres de Amur, también llamados tigres siberianos, son nativos del Lejano Oriente ruso, el noreste de China y Corea del Norte. Debido a la caza en busca de su pelaje, los tigres están ahora en peligro de extinción. Aunque gracias a la protección hay en la actualidad una población de 500 a 600 ejemplares, los tigres siguen amenazados por la caza y la tala ilegales, lo que también afecta a sus presas, como los ciervos y los jabalíes.