Una vez paracaidista; se es siempre paracaidista. Esto se cree entre las fuerzas aerotransportadas rusas.
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Formar parte de ellas se considera un gran privilegio en Rusia y es una cuestión de orgullo para el resto de la vida.
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La gente a veces se siente obligada, pero honrada, a seguir los pasos de sus padres y unirse a las mismas unidades militares.
Vitaly Timkiv/Sputnik
Los que se atreven son los primeros en unirse a la zona de guerra y llevar a cabo operaciones muy por detrás de las líneas enemigas.
Vitaly Timkiv/Sputnik
Esa es la razón principal por la que los paracaidistas en Rusia pasan por el entrenamiento militar más duro.
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También se convierten en las primeras unidades de combate que reciben el equipamiento más moderno del país.
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En concreto, de aquí a 2025 el Ministerio de Defensa ruso gastará unos 70.000 millones de dólares en sus fuerzas de infantería y aerotransportadas. Este dinero proporcionará a la “infantería volante” el equipamiento necesario durante años.
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Las armas incluyen sistemas de artillería aérea de nueva generación y equipo de batalla de alta tecnología Ratnik-2.
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Cada 2 de agosto los paracaidistas rusos y de la CEI dejan de lado los temas militares y se reúnen para celebrar su fiesta y conmemorar a los que dieron todo por la patria.
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