La demanda de casas privadas en la ciudad costera de Sochi se ha duplicado en los últimos cuatro meses debido al Covid-19. Los rusos ricos se preparan para una segunda ola y se organizan las vacaciones en la costa en un contexto de fronteras cerradas, informa Lenta.ru, que cita los datos de la agencia Golden Brown Sochi.
“La pandemia y el cierre de las fronteras han impulsado a los rusos ricos a comprar bienes raíces en Sochi”, señalan los expertos, según los cuales los rusos ven Sochi como una alternativa a los lugares de descanso europeos.
Este aumento del interés ha impactado en los precios de las propiedades en los alrededores: durante el régimen de aislamiento decretado por las autoridades, han aumentado en un 20%.
Los especialistas también advierten que en el caso de una segunda ola, aumentará la fuerte subida de precios.
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