Más tiempo para sexo, deporte y shopping online, así ha cambiado el coronavirus la vida de los rusos

Legion Media
La pandemia ha cambiado los hábitos de la sociedad. Echamos un vistazo a algunas cosas que se han transformado.

Para muchos rusos el periodo de aislamiento provocado por la pandemia ha sido una pesadilla que ha puesto la vida patas arriba. Sin embargo, otros se han arreglado para aprovechar la nueva realidad.

Sexo pandémico

La pandemia ha cambiado la vida social de los rusos. Desde el comienzo del periodo de aislamiento Moscú y otras ciudades rusas a finales de marzo de 2020, la gente ha reducido drásticamente sus interacciones sociales con amigos, parientes y conocidos.

Según una encuesta, en la primavera de 2020, cuando el virus se estaba propagando en el país, el 84% de los rusos se abstuvo de reunirse con sus amigos, el 80% dejó de dar paseos cortos y el 69% ya no visitaba a sus parientes mayores.

Aunque el llamado autoaislamiento impuesto por las autoridades en algunas ciudades se ha levantado desde entonces, a muchos les resulta difícil superar el miedo psicológico a infectarse y siguen manteniendo el distanciamiento social y el aislamiento.

“Lo más probable es que trate de mantener el distanciamiento social durante mucho tiempo, porque todavía no me siento cómoda estando entre otras personas en los lugares con mucha  concentración de personas”, dijo Anastasia, una estudiante de Moscú.

Esta dinámica social podría afectar también a la vida sexual de los rusos.

El psicólogo social Alexéi Roschin cree que la propagación del coronavirus podría provocar  asexualidad en muchos rusos que antes no la sufrían.

“La gente ya se había quejado [antes de la propagación del virus] de que sus relaciones se estaban volcando sobre Internet o habían desaparecido por completo. Antes de esto [el coronavirus], el VIH [y otras enfermedades sexuales] ya había afectado los hábitos sexuales de la sociedad y había asustado a mucha gente. Ahora cualquier tipo de relación de naturaleza íntima, en principio, se ha convertido en un gran riesgo”, dijo Roschin.

Los defensores de las relaciones abiertas son los que más se han visto afectados, dice Serguéi Lang, otro psicólogo. Para ellos se ha vuelto mucho más difícil encontrar una nueva pareja.

Por otro lado, algunas parejas casadas han experimentado un renacimiento de su vida sexual. “Antes, cuando un marido y una mujer volvían del trabajo exhaustos y tenían que levantarse temprano al día siguiente, el sexo podía convertirse en una obligación. Ahora tienen más tiempo para los juegos eróticos”, cree Lang.

Salud y alimentación

Un temor que muchos rusos tenían antes del comienzo del período de aislamiento era que podrían ganar peso.

El temor no era infundado. Según, Kirill Rodin, director del Centro de Investigación de la Opinión Pública Rusa (una de las principales compañías de investigación sociológica), durante la pandemia los rusos aumentaron el consumo de comida rápida y han consumido productos alimenticios más dañinos.

El experto cree que se trata de una manera de compensar las emociones negativas experimentadas durante el período de aislamiento.

Al mismo tiempo, el tiempo libre adicional y el miedo al Covid-19 han motivado a algunos rusos a hacer deporte con más regularidad e intensidad que antes.

“Ahora tengo 3,5 horas extra de tiempo libre cada día porque solía pasar este tiempo en los desplazamientos antes de empezar a trabajar desde casa. Mi familia y yo invertimos este tiempo libre en un estilo de vida saludable y en el deporte. Antes solíamos ir a la piscina durante unos 40-60 minutos. Hoy en día hacemos deporte durante una hora y media en casa todos los días”, explica María de Moscú.

Compras y viajes

Como todos los centros comerciales de Moscú, San Petersburgo y algunas otras ciudades estuvieron temporalmente cerrados durante unos meses, muchos rusos descubrieron los beneficios de comprar online y están adquiriendo ese nuevo hábito, que mantienen incluso después de la reapertura de las tiendas.

“Nunca antes había comprado ropa por Internet. Lo he descubierto gracias a la pandemia. Incluso ahora, con la reapertura de los centros comerciales, sigo comprando ropa por Internet, porque es mucho más conveniente”, dijo Julia de Moscú.

La mujer también explicó que ha recortado sus gastos de manera significativa ya que gastó menos dinero en viajes, belleza y comida en los restaurantes.

Los rusos que habían ahorrado dinero para unas vacaciones de verano en el extranjero han tenido que idear un plan B. Para muchos, los centros turísticos nacionales -como Sochi y Crimea y los más exóticos Baikal y Altái- han sido la alternativa.

Turistas en Sochi

Incluso al principio de la expansión de Covid-19 en el país, el 67% de los rusos no planeaba cancelar sus viajes de verano, aunque algunos tuvieron que cambiar de destino.

Según una encuesta, el 23% de los que que normalmente no pasan las vacaciones de verano en Rusia planeaba hacerlo en 2020, ya que la mayoría de los destinos extranjeros más populares seguían siendo inaccesibles para los turistas, debido al cierre de las fronteras.

Sorprendentemente, una encuesta del Centro de Investigación de la Opinión Pública Rusa mostró que sólo el 4% de los rusos realmente había planeado ir al extranjero para durante las vacaciones de verano. La mayoría de los rusos dijeron que se quedarían en casa (61%), mientras que el 31% admitió que sólo viajaría a sus dachas.

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