Aparentemente, el flash mob en cuestión surgió cuando el escritor ruso Alexánder Pelevin publicó una foto del sofá “Alexánder” en Twitter. Otros usuarios de Internet siguieron entonces su ejemplo y salieton en busca de sofás bautizados “en su honor”.
Las reglas son simples: abre el motor de búsqueda, introduce tu nombre y añade la palabra “sofá”. Una vez que se encuentra el mueble adecuado, se hace una captura de pantalla y se publica en redes sociales. Aquí puedes ver algunos resultados:
‘Pavel’
‘Polina’
‘Borís’, descrito como “elegante y poderoso” por el autor del post
El sofá “Assia” resultó ser muy lindo.
‘Elena’
Y el ‘Maxim’, quizás demasiado largo.
Dicho esto, algunas tiendas de muebles no apreciaron la repentina popularidad de sus catálogos: en busca de sus homónimos, los internautas empezaron a hacer clic mucho más a menudo en los anuncios que ofrecían sofás (sin comprar ninguno, por supuesto) y los minoristas tuvieron que pagar por esos clics, sin que ello les reportase ningún beneficio.
Como resultado, los clientes del agregador de Internet Yandex.Market se indignaron y exigieron que se les reembolsara por la publicidad “ineficaz”. La plataforma respondió de forma positiva a su petición, describiendo la situación como un “incidente atípico”.
LEE MÁS: Alucina con este flashmob lleno de arte organizado por la Galería Tretiakov