El 65% de los rusos considera que el oso es un símbolo apropiado para Rusia, en comparación con el 18% que considera lo contrario, según una reciente encuesta realizada por la Fundación de Opinión Pública (FOM).
Los que creen que este totémico animal es un buen símbolo afirman que representa la grandeza y el poderío del país, pero también simplemente creen que es un ser vivo presente en el territorio nacional, o una criatura pacífica, que puede soportar penas durante mucho tiempo y responder cuando es necesario.
Los que no se reconocen en este emblema argumentan que no se parece a Rusia por su carácter agresivo, malvado, depredador, salvaje y tosco.
Los moscovitas son quienes más identifican al oso con Rusia (73%), mientras que son, probablemente, los rusos que menos probabilidades tienen de cruzarse en el camino de uno de estos cuadrúpedos. Esta opinión también es fuertemente apoyada por los hombres (70%) y los residentes de Siberia (70%).
La encuesta se llevó a cabo el pasado 24 de noviembre entre 1.500 ciudadanos rusos adultos. El margen de error no supera el 3,6%.