El tiempo vuela. Hace una década, la economía rusa había tenido dificultades para hacer frente a las consecuencias de la crisis financiera mundial. Sus exportaciones no podían sostener la economía, la industria producía por debajo de los niveles anteriores a la crisis y el desempleo era alto.
Diez años después, a pesar de las sanciones occidentales, la vida en Rusia parece haber mejorado. El salario medio ha aumentado, ha mejorado la seguridad jurídica gracias a los esfuerzos de digitalización y Rusia ha subido en el índice Ease of Doing Business.
Pero, ¿cómo ha cambiado exactamente la vida cotidiana de los rusos? ¿Son realmente más felices? Hemos reunido estadísticas y datos de encuestas para averiguarlo.